Salve, Reina de los cielos

Ave Regina caelorum, Jensen

¡Feliz sábado! La antífona propia de este tiempo de Cuaresma es la del título del post. En realidad, tras la reforma del breviario, la única que ha quedado es Regina caeli que se canta en Pascua pero hasta hace poco era esta la que cerraba el rezo diario ya que solía meditarse en la hora canónica de completas. Creo que quien la ha compuesto no ha aparecido nunca por aquí por lo que vamos a darle la bienvenida.

Joni Jensen

Se trata de Joni Jensen (1973), compositora estadounidense. Se graduó en una universidad de Utah y luego en la de Arizona. Ha estudiado con diversos directores de prestigio y pronto se presentó con diverso éxito a concursos nacionales. Su interés por la música coral le ha llevado a dirigir varios conjuntos de Estados Unidos a la vez que es una activa compositora y arreglista. Su voz llena de matices también ha posibilitado su carrera como solista, tanto en eventos operísticos como en otros conciertos, especializándose en la música barroca y en la práctica de la interpretación. Además de sus actividades como docente y en el escenario también se interesa por la investigación en la pedagogía vocal del conjunto coral, la técnica de dirección de coros, la literatura para coro femenino, el arreglo coral y la música coral de sus compositores favoritos: Vaughan Williams, Britten y Bach. Una persona polifacética cuya carrera es de lo más prometedora a juzgar por piezas como la que hoy vamos a escuchar.

Se trata de su Ave Regina Caelorum. Precisamente está compuesta para coro femenino a cuatro voces. Podemos decir que casi está recién salida del horno puesto que se estrenó en la Conferencia Nacional de la Asociación de Directores Corales Americanos de 2019. A pesar de que la compositor usa el latín, no compone una pieza clásica sino que las armonías son muy actuales. La obra tiene una forma amplia hecha a partir de fragmentos pequeños. Utiliza efectos como la repetición y la acumulación de acordes que aportan a la vez energía y adoración hacia la Virgen. Utiliza un compás de 8/8 en el que crea la ambigüedad de 2+2+2+2 y 3+3+2 pero que se ve arrastrada por un tempo constante, solo roto por un accelerando final y un luminoso acorde conclusivo lleno también de energía.

La interpretación es de Hal Leonard Choral.

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