Salve, Verdadero Cuerpo



¡Feliz viernes! Termina la semana laboral. Espero que todo haya ido bien. Como te prometí ayer, hoy también te traigo una obra religiosa relacionada con la Solemnidad del Santísimo Cuerpo de Cristo que celebraremos en próximo domingo. Casualidades de la vida, ayer te traía música francesa (de André Caplet) y hoy también vamos a disfrutar de una pieza de este país. Su compositor ya es un viejo conocido nuestro. ¡Qué bien! ¡Cuántas bellas obras nos ofrece este hombre!

Se trata de Francis Poulenc (1899-1963), compositor francés nacido en París. Su nombre completo era Francis Jean Marcel Poulenc. En 1930 sufrió un duro revés ya que murió su amiga Raymonde Linossier (con quien podría haber terminado casándose). Esa circunstancia le llevó a caer en una depresión y tras ella decidió adherirse a la fe católica, que no abandonó nunca más. Un compositor que competía con él en rivalidad murió en 1936; se llamaba Pierre-Octave Ferroud. Esa muerte también impresionó a Poulenc, que terminó peregrinando al Santuario de Nuestra Señora de Rocamadour, cerca de Noizay. Ese peregrinar fue con una confirmación de esa fe cristiana y a partir de ahí comenzó a componer obras religiosas. En su estilo de composición también tuvo lugar un cambio ya que comenzó a abandonar el neoclasicismo que poblaba sus composiciones y el hueco fue llenado con ese profunda religiosidad.

Escuchemos hoy su Ave Verum Corpus, FP 154, obra compuesta en 1952 para coro femenino a tres voces. Lleva la dedicatoria "À la chorale féminine de Pittsburg" ya que fue estrenada con esa localidad estadounidense. Es posible que cuando lo escuches te retrotraigas a épocas más antiguas pero se trata del Poulenc más genuino, con una obra que es pura delicadeza. Se exprime un poco en la armonía de las primeras palabras y luego adquiere un estilo más reclamatorio hasta que lleva a tomar todo el texto a modo de recapitulación. Una obra que es una delicatassen de la más alta categoría.

La partitura de esta pieza coral puedes descargarla aquí.

La interpretación es del Ambitus Choir.

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