Santa Madre del Redentor



Aunque durante el Adviento te traje esta bella antífona mariana no quiero dejar la ocasión de traértela hoy sábado. Es la que toca para este tiempo de Navidad en que estamos así que vamos a disfrutar con una bella música de comienzos del Renacimiento. El maestro ya ha aparecido por aquí varias veces, pero no nos cansamos de escuchar su música.

Hoy te traigo a Johannes Ockeghem (c1410-1497), maestro flamenco nacido probablemente en Saint-Ghislain. Fue cantor en la Catedral de Amberes. Llegó a estar al servicio de tres reyes franceses: Carlos VII, Luis XI y Carlos VIII. Consiguió que se le pagase un buen salario mientras era tesorero en la Abadía de San Martín de Tours. Viajó con asiduidad para aprender y estudiar con distintos maestros. Era tan apreciado que cuando murió le escribió un texto en su honor nada menos que Erasmo. La música de Ockeghem es más rica que la de sus predecesores Dufay y Dunstable. En sus composiciones enriqueció mucho las líneas vocales. Usó un contrapunto intrincado recurriendo de forma asidua a la imitación. Ockeghem es uno de esos nombres a los que hay que recurrir para conocer la evolución de la polifonía.

De maestro Ockeghem te traigo su motete Alma Redemptoris Mater, a 4 voces. Como es obvio está basado en la melodía gregoriana, que aparece en la voz de altus. La obra es un bello ejemplo de polifonía franco-flamenca en el que las cuatro voces ejecutan motivos independientes pero que a la vez se entremezclan en una bella unión. Su tesitura especialmente aguda dota al conjunto de una calidez mucho más celestial. Fue una obra tan querida por otros maestros que incluso sirvió de modelo a Josquin. ¡Una belleza!

La partitura de esta bella obra puedes conseguirla aquí.

La interpretación es del conjunto The Hilliard Ensemble dirigido por Paul HIllier.

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