¡Feliz sábado! Hoy más que otro día viene como anillo al dedo la antífona mariana que te traigo hoy, como te explicaré. La música para esta ocasión no va a tener palabras: será solo instrumental; para órgano, en concreto. Por tanto, vamos a pasar todo el fin de semana disfrutando de música para este instrumento ya que mañana le toca el turno a Bach. Hoy viene a visitarnos un maestro que lo hace por primera vez aquí (creo) así que la vamos a dar la bienvenida.

Se trata de Hermann Schroeder (1904-1984), compositor alemán nacido en Bernkastel. Entre sus actividades también está la docencia y la de intérprete del órgano. Estudió en Colonia con, ente otros, Hermann Abendroth (dirección de orquesta) y Hans Bachem (órgano). Él mismo fue luego profesor de teoría musical en la misma ciudad y organista de la catedral de Trier. Llegó a dirigido la Sociedad Bach de Colonia y en 1952 recibió el premio Robert Schumann de la ciudad de Düsseldorf. Dentro de la música católica, está considerado uno de los mejores compositores que sometió a la música religiosa a una gran reforma. Mezcló técnicas medievales con las de la polifonía del siglo XX consiguiendo así romper el monopolio de la música romántica dentro de la la religiosa. Su estilo personal de componer se enclava dentro de la música atonal, similar al de Hindemith. Dentro de la producción del maestro destacan varios libros de texto que fueron muy utilizados en conservatorios alemanes.

Hoy te traigo su coral para órgano Alma Redemptoris Mater, que es una de sus cuatro antífonas marianas compuestas para esta instrumento en 1953; es una pequeña suite de la cual la de hoy está presentada a modo de coral. La composición tiene un ambiente a la vez místico y tranquilo, con unas líneas que se retuercen entre sí. La textura puede tener algo de irritante para algunos oyentes pero creo que el atractivo es la bella e interesante exploración que hace de la disonancia mezclada con una atonalidad bastante sugerente.

La interpretación es de Herbert Weß al órgano.