Sinfonía Española

Sinfonía Española, Lalo

¡Feliz miércoles! Creo que este título lo dice todo si eres un melómano algo avezado. La obra que te traigo hoy, famosa famosísima, tiene todo el sabor español a pesar de que no ha sido compuesta por ningún compositor paisano nuestro. Bueno, en realidad tiene todo el sabor a España pero visto desde unos ojos extranjeros. Nuestra música ha cautivado a muchos compositores, que han creado su propio lenguaje «español».

Édouard Lalo

El de hoy es Édouard Lalo (1823-1892), compositor francés nacido en Lille. A los dieciséis años abandonó su hogar porque no se aceptaba que quisiese dedicarse a la música. Estudió violín en París y composición de forma privada. Para el instrumento compuso muchas obras, así como otras de cámara, siempre con gran éxito. Trabajó en un conjunto de cámara, lo cual le dio mucha experiencia en el género. Decidió comenzar a componer para la escena y probó con la ópera, teniendo también buena acogida. De este tipo es su famosa «Le Roi d'Ys», basada en una leyenda bretona. El género de ballet tambiién fue tanteado y legó a estrenar uno en la Ópera de París. Su querencia por la ópera hizo que la escena fuese un medio en el que se encontraba cómodo y llegó a escribir más óperas, género al que se estaba dedicando en el momento de su muerte. No es uno de los compositores que nombraríamos primeros de entre los franceses pero es cierto que muchas de sus melodías son inolvidables y representantes de ese estilo francés.

Disfrutemos de su increíble Symphonie espagnole, op. 21. Se trata de una obra en forma de concierto para violín y orquesta. Fue compuesta para Pablo de Sarasate y se estrenó en 1875. La obra se adapta como un guante al estilo y la idiosincrasia del navarro. Parece bastante probable que el violinista colaborase con Lalo a la hora escribir algunos aspectos de la obra, ya que vemos algunas de las características del violinista. Tras su estreno la obra fue un verdadero éxito. El allegro non troppo inicial se abre con un fragmento de la orquesta con un ritmo de 2/4+6/8, en un ritmo típicamente español. El solista entra con un segundo motivo. El segundo movimiento, scherzando, allegro molto, es un vals con ritmo de seguidilla. El tercero es un intermezzo, añadido tras su estreno. Tiene un tempo reposado y un constante contraste entre modo mayor y menor. El cuarto movimiento, andante, es el verdadero lento. El final, quizá el movimiento más conocido, lleva la indicación de rondo: allegro. Está lleno de episodios deslumbrantes. Empieza con un ritmo repetido hasta que entra el violín con el glorioso y famoso tema.

La partitura de la obra puedes descargarla aquí.

La interpretación es de Vadim Repin (violín) y la Orquesta Sinfónica de Radio France dirigida por Myung-Whun Chung.

Volver arriba