Puesto que es viernes llega a nuestra cita ese virtuoso virtuosísimo del violín que nos acompaña en este día. De nuevo una sonata en que se medita uno de los misterios gozosos del rosario. Una de esas "extravagancias" de los músicos antiguos que componían para casi todas las ocasiones (había que ganar dinero). ¡Eran los frikis del barroco!

Esas Sonatas del Rosario fueron compuestas por Heinrich Ignaz Franz von Biber (1644-1704). Un famoso musicólogo del siglo XVIII, Charles Burney, lo llamó el mejor compositor de música de violín del XVII. Aunque estas sonatas son hoy pieza de culto pero grabadas por muchos violinistas, en su época cayeron en el olvido; por una sencilla razón: eran tan exigentes con el intérprete que estaban fuera de las posibilidades de la gran mayoría de los violinistas. Para que te hagas una idea de cómo ha evolucionado (para bien, obviamente) la técnica violinística, ahora son muchas (aunque siempre pocas) las grabaciones de estas piezas inmortales.

Hoy te traigo una sonata correspondiente a los Misterios Gozosos, concretamente al segundo misterio: La Visitación de la Virgen a su prima santa Isabel. Ya aquí Biber usa la técnica de la scordatura, que consiste en afinar las cuerdas del violín distinta a la forma habitual por quintas. En este caso, las cuerdas están afinadas de la forma A-E'-A'-E''. En la sonata, compuesta en La Mayor, Biber usa técnicas en las que mediante melodías ascendentes demuestran la alegría del misterio.

Sus partes son: Sonata - Allamanda - [Finale]. La partitura de todas las sonatas la tienes aquí.

Aquí la tienes interpretada por Reinhard Goebel (violín), Phoebe Carrai (violonchelo), Konrad Junghänel (laúd) y Andreas Spering (clave).