Stabat Mater

¡Feliz Sábado Santo! No creo que te sorprenda demasiado si hoy te traigo un Stabat Mater, ¿verdad? Qué mejor que hoy para disfrutarlo. La Virgen queda a los pies de la cruz rota de dolor por la muerte de su hijo. Los compositores se afanan para conseguir una música bella que represente estos dolores de la madre, y que al fin y al cabo son todos nuestros dolores. He encontrado una composición de un maestro que nunca hemos escuchado aquí, por tanto, démosle la bienvenida.

Se trata de Girolamo Abos (1715-1760), compositor maltés nacido en Valletta. Recibió su primera instrucción musical en Nápoles, donde tuvo el privilegio de estudiar con, entre otros, Francesco Durante. Abos tuvo oportunidad de componer incluso alguna ópera e incluso fue contratado en esa ciudad para dar clases. Fue asistente de Francesco Feo y su último puesto fue en el conservatorio de San Onofrio a Capuana, puesto que mantuvo hasta su muerte, sirviendo para Leonardo Leo y Durante. En 1754 fue segundo maestro del conservatorio de Santa Maria della Pietà dei Turchini y también sirvió como maestro de capilla de importantes iglesias napolitanas. Sus óperas (sobre todo las bufas) fueron muy respetadas e interpretadas, en Italia y más allá. Llegó incluso a Londres, donde tuvo cierto éxito y fue muy respetado por el público. En cuanto a su música religiosa, Abos siguió el estilo de su admirado Durante, sintetizando el estilo moderno con el antiguo, apegado a la polifonía. Ha habido cierta confusión con este compositor ya que algunas de sus obras han sido atribuidas o bien a Giuseppe Ayossa y también a Francesco Corbisieri.

Hoy vamos a escuchar de él su Stabat Mater, compuesto para tres voces; concretamente, dos sopranos, contralto, violines y continuo. La obra fue publicada en 1750. El compositor divide la obra en seis sesiones, con un amén final, en forma de fuga, que constituye una sección aparte. El comienzo de la composición recuerda poderosamente a Pergolesi, aunque se separe bastante de él ya que vemos una clara influencia del medio en el que Abos nadaba perfectamente: la ópera. La música napolitana se expande hasta alcanzar la Semana Santa, plagando la composición de fortes y pianos, y dotándola así de un gran dramatismo. Se trata de una obra principal del maestro que llegó a estar hasta en siete manuscritos, aunque luego cayó en el olvido.

La partitura de la composición puedes descargarla aquí.

La interpretación es de Isabelle Poulenard e Isabelle Desrochers (sopranos)I, Martin Oro (contratenor) y el Ensemble Stradivaria dirigido por Daniel Cuiller.

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