Trío de un hermano
¡Feliz miércoles! El lunes escuchábamos un trío de una mujer de apellido ilustre. Quizá muchos la conozcan por ser hermana de otro famoso compositor pero es indudable que su música tiene valor por sí misma, sin necesidad de ser relacionada con nadie. Hoy vamos a escuchar algo de ese hermano, pero no para compararlas sino sencillamente para disfrutar de ambas.
Por tanto, vamos con música de Felix Mendelssohn (1809-1847), compositor alemán nacido en Hamburgo. Uno de los méritos que la historia le reconoce al hamburgués es su redescubrimiento de la música de Bach ya que interpretó felizmente la Pasión según San Mateo. Lo asombroso es que todo eso lo hizo un joven de veintidós años y el éxito fue inmediato. La obra de Bach había estado en silencio desde que murió, por lo que lo que hizo Mendelssohn fue mucho más que una mera interpretación. Su propia música también cayó en el olvido durante el siglo XIX y principios del XX, quizá porque no se tenía como todo lo progresista que debiera para esos tiempos. De eso se encargaban contemporáneos suyos como Berlioz, Liszt o Wagner. En verdad, de Mendelssohn se estaban perdiendo su música exquisita, su gusto por la melodía y una orquestación casi perfecta.
Vamos a escuchar su Trío con piano en re menor n.º 1, op. 49. Fue una obra muy admirada por Schumann (quien llamó a Mendelssohn «el Mozart del siglo XIX»). Este data de 1839 y está lleno de melodías encantadoras, totalmente centrado en el disfrute de público e intérpretes. Es el chelo el que inaugura todas las líneas melódicas de la composición, con aires elegíacos y dramáticos aunque todo desde la complacencia. La parte central del primer movimiento aporta algo más de contraste. El Scherzo es muy característico de Mendelssohn, lleno de fuerza y de misterioso encanto. El final lleva la indicación de Allegro assai appassionato y también cuenta con una melodía palpitante y, cómo no, emocionante.
La partitura de la obra puede descargarse aquí.
La interpretación es del ATOS Trio.