La Virgen se aparece a unas monjas

Eso es lo que nos relata la cantiga n.º 295, que pertenece a las Cantigas de Santa María. Obviamente, es una pieza de Alfonso X el Sabio.

Tiene por título Que por al non devess' hóm' a Santa María servir. Como en casi todas las cantiga, disponemos para ella de una pequeña introducción: Como Santa María apareceu en visiôn a un rei que a servía en todas aquelas cousas que el sabía e podía, e semellava-lle que se homildava contra el en gualardôn do serviço que lle fezéra.

Un rey encargó varias imágenes de la Virgen muy bien adornadas. En las fiestas marianas las vestía con finas ropas e incluso escribía canciones para Ella. El día de Pascua hizo lo propio con una bella estatua y convocó a unas monjes para que rezasen ante la imagen. Mientras lo hacían, la Virgen se les apareció y les pidió que llamase al rey; este vino rápidamente. La imagen se arrodilló ante él y le pidió besar sus manos. El rey cayó a tierra y pidió hacérselo él a la Virgen. Las monjas despertaron de la visión y se lo contaron al rey. El monarca se puso a llorar por el milagro.

En este enlace puede consultarse más sobre esta cantiga.

La versión es de Eduardo Paniagua.

Volver arriba