¡Feliz jueves! Creo recordar (aunque son ya tantas las obras que he perdido un poco la cuenta) que el maestro de hoy nunca ha aparecido por aquí. Está felizmente vivo y sus interpretaciones son todo un acontecimiento, por lo peculiares que son y la música tan atractiva que consigue. Sin embargo, nos vamos a acercar a la obra de este compositor disfrutando de una obra más formal y seria pero no menos impresionante.

Te presento a Llorenç Barber (1948), compositor valenciano nacido en Aielo de Malferit. Es un experto escenógrafo que se dedica a llevar a cabo conciertos de campanas, a veces empleando todas las de las iglesia de una sola localidad. Ha estudiado campanas, órgano y música religiosa y entró en contacto con John Cage fascinado por sus performances también. Fue discípulo de Ramón Barce y desde el principio fue por libre, intentando no encasillarse en ninguna corriente. Se sintió por la propia creación musical y por que sus obras fuesen de acción. Ha colaborado con las instituciones musicales más importantes de España y además ha fundado y participado en grupos relevantes, siempre enclavado dentro de la música contemporánea pero con el foco puesto en la escena, aunque no quedándose ahí ya que por encima de todo lo que le gusta es hacer música.

Escuchemos su composición titulada Afectuosament. Es una obra estrenada en 2017 y que es un homenaje a José Melchor Gomis, quien compuso el «Himno de Riego». En la composición predomina el uso de la percusión, con un tratamiento muy interesante. El propio compositor dice: «Tiene poco de composición pero mucho de proposición» y es un «palimpsesto con la superposición de muchas capas». A pesar de su aspecto contemporáneo, tiene una clara continuidad con el pasado y con el minimalismo. Igualmente, emparenta la obra con la emigración afirmando que «uno no emigra desnudo, sino con los trombones y el bombo puesto». Curiosas palabras para una obra impresionante y llena de facetas.

La interpretación es de Montserrat Palacios (soprano), Llorenç Barber (campanario portatico y poesía difónica), Bartolomé Ferrando (poesía fonética), Miquel Ángel Marín (clarinete) y la Orquesta de Valencia dirigidos por Carlos Garcés.