Quiero empezar la semana haciéndote bailar, con un ballet que es una delicia. Una de las obras señeras de su autor, señero donde los haya entre los compositores de la historia de la música. Aprovecharemos para, con esta excusa, felicitarle ya que ayer mismo fue su cumpleaños. Siendo quien es el compositor, esta efeméride no podría quedarse sin destacar.

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Hoy te traigo a Igor Stravisnky (1882-1971), compositor ruso nacido en Oranienbaum. Puesto que nació un 17 de junio ayer mismo fue su cumpleaños. Stravinsky es unánimemente considerado como uno de los compositores más influyentes y presentes en las salas de conciertos del siglo XX. En sus composiciones hizo uso de todos los aspectos musicales de su época (neo-nacionalismo, nacionalismo experimental, neoclasicismo, música proto-serial y serial). A pesar de todo nunca perdió el contacto con sus orígenes rusos y en sus composiciones casi siempre están presentes materiales rusos.

Fue especialmente importante en su vida la relación con los ballets rusos de Diaghilev. Para estos compuso tres obras que están consideradas como tres piedras de toque y obras fundamentales en la historia de la música: El Pájaro de Fuego, Petroushka y La Consagración de la Primavera. Este último, para algunos está considerada como la obra más importante del siglo XX y de las más influyentes. En los tres Stravinsky usa tema del folklore popular ruso, que son desarrolladas con técnicas de lo más atrayentes (como la politonalidad y la polirritmia) por parte de don Igor.

De estos tres ballets, hoy quiero ofrecerte Petroushka. Fue compuesto entre 1910 y 1911 y posteriormente Stravinsky lo revisó en 1947. Narra la historia de una marioneta que, junto con otras dos, cobran vida. Petroushka se enamora de la bailarina que a su vez está enamorada del moro, quien asesina a Petroushka por celos.

Se estrenó en París en el Théâtre du Châtelet el 13 de junio de 1911 bajo la dirección de Pierre Monteux, con coreografía de Mikhail Fokine y decorados de Alexandre Benois. El papel principal fue bailado por Vaslav Nijinsky.

Si quieres seguir la partitura, puedes descargártela haciendo clic aquí.

Aquí tienes esta obra, en su versión de 1947, interpretada por la BRT Philharmonic Orchestra de Bruselas, con Robert Groslot al piano, y bajo la dirección de Alexander Rahbari.