Un bello gloria

¡Feliz viernes! Para ir terminando esta semana laboral, vamos a disfrutar de una composición que es especialmente rica. Estaba convencido de que su autor había aparecido antes por aquí pero, mirando el archivo, si este no falla, he reparado en que no. No quiero dilatar más esto y he decidido presentártelo suyo. Son de esos que han quedado (injustamente) a una segunda línea a pesar de que su calidad es de altos vuelos. Inmediatamente lo vamos a comprobar. ¿Te apetece?

Te presento a Johann Friedrich Fasch (1688-1758), compositor alemán nacido en Buttelstädt. Era solo tres años más joven que Bach pero lo suficiente como para ser uno de los líderes del cambio del Barroco al Clasicismo. Debido a su buena voz pudo entrar en la escuela de Santo Tomás de Leipzig y allí se hizo amigo de Telemann; conforme crecía se iba poco a poco instalando en la vida musical de la ciudad. Llegó a dirigir el «collegium musicum» y, por tanto, estudiar una gran cantidad de música. En Darmstadt lo hizo con Graupner y Grünewald y ocupó diversos puestos como violinista y maestro de capilla. en lukavec tuvo oportunidad de reorganizar su orquesta (que Vivaldi calificó como excelente) y terminó sus días trabajando para la corte de Zerbst, cerca de su querida Leipzig. Sus obras son principalmente cantatas religiosas y música festiva para el conde. También compuso dieciséis o más misas, cuatro óperas y unas noventa oberturas, así como una buena cantidad de sinfonías, conciertos y sonatas. A pesar de su calidad y reconocimiento no logró publicar ninguna obra durante su vida y muchas de sus composiciones religiosas se han perdido.

Hoy te traigo el Gloria de su Missa brevis en Re Mayor. Está compuesta para solistas, coro, tres trompetas, timbales, dos trompas, dos flautas, 3 oboes, fagot, cuerdas y continuo. La obra es grandiosa y está llena de unas melodías muy conseguidas. El maestro divide la composición en seis partes en las que alterna la presencia de solistas y coro. Además, sabe combinar sabiamente los sonidos más camerísticos con otros llenos de plenitud, gracias al conjunto instrumental, rico y muy destacable.

La interpretación es de Hallenser Madrigalisten, Trompetenensemble Mathias Schmutzler y Virtuosi Saxoniae dirigidos por Ludwig Güttler.

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