Un cuarteto con nombre
¡Feliz jueves! A veces, por cuestiones históricas, nos encontramos con piezas que tradicionalmente han tenido subtítulos que incluso han hecho que por ellos sean famosas. Quizá puede ser el caso de la obra de hoy que proviene de un compositor que no necesita de que nada lo preceda porque él de por sí está primero. Es de los tres o cuatro grandes nombres de la historia de la música. ¿Te apetece su compañía?
Uno de ellos es el Cuarteto de cuerdas n.º 7, op. 59 n.º 1, subtitulado «Razumovsky». La obra fue publicada en 1808 y fue un encargo del príncipe Razumovsky, que por entonces era embajador ruso en Viena. Se separa de sus anteriores cuartetos en varios aspectos, siendo el primero más llamativo en la duración, ya que esta obra dura más de cuarenta minutos. El primer movimiento, allegro, comienza con un tema poderoso del chelo, característico del maestro. El segundo tema, contrastante, también está a cargo del chelo, y tiene un carácter más lírico. El segundo, allegro vivace e sempre scherzando, es brillante y complejo, con un ritmo llamativo y un trío brillante en el que Beethoven desarrolla los temas. El tercero, adagio molto e mesto, es casi contrario al anterior, recordando al segundo movimiento de su famosa sinfonía «Heroica» (la tercera). Finalmente, el allegro último nos trae un intenso sabor ruso, quizá haciendo homenaje a quien le encargó y pagó la composición.
La partitura de la composición puedes descargarla aquí.
La interpretación es de Matthew Vera y Michael Rau (violines), David Mason (viola) y Marza Wilks (chelo).