Cada día peco contra ti

Peccantem me quotidie, Mouton

¡Feliz martes! Alrededor del pecado y, sobre todo, del arrepentimiento tras cometer el mismo, ha surgido una gran cantidad de música a lo largo de todos los tiempos. Hoy quiero traerte a un maestro que fue toda una institución en su momento y cuya música fue usada como modelo y base de misas parodias. Hoy es posible que no suene tanto pero, dada la calidad de lo que escuchamos, debería sonar ¡y mucho!

St. Quentin

Nos visita Jean Mouton (c. 1459-1522), compositor francés cuyo posible lugar de nacimiento se situaria cerca de Boulogne-sur-Mer y cuyo nombre de nacimiento era Jean de Hollingue. En 1501 era director de música de la colegiata de San Andrés en Grenoble y, cuando el rey Luis XII supo de él se lo llevó para su capilla, en la que permaneció durante el resto de su vida. A partir de entonces compuso para diversas ceremonias reales. El papa León X también disfrutó con su música y parece ser que era su músico favorito, por lo que compuso varias misas para él. Fue uno de los primeros compositores de la historia en tener un volumen publicado con su música. Parece ser que fue profesor de Adrian Willaert, quien a su vez fundó la escuela veneciana de música.

Hoy escucharemos su motete Peccantem me quotidie. Está compuesto para cinco voces y fue publicado en 1534 por Pierre Attaignant en París. El canto llano está tomado de un responsorio de difuntos y en toda la obra Mouton hace un alarde de contrapunto imitativo. La voz de contratenor canta en canon con la de bajo y luego la de soprano con la de tenor. Destaca la expresividad en algunas palabras como conturbat me. El verdadero canon lo encontrarmos durante toda la obra entre lad dos voces superiores, que cantan separadas por un intervalo de segunda. Esta escritura canónica era una marca de la casa de Mouton, quien subraya mediante homofonía las palabras quia inferno y miserere mei. Pone especial énfasis en et salve me, con largas notas para implorar la salvación de Dios.

La partitura de la obra puedes descargarla aquí.

La interpretación es de Capella Nova Mundi.

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