A doble instrumento

Fantasía para órgano doble, Gibbons

¡Feliz martes! Desde hace ya bastantes semanas solemos escuchar todos los domingos música para órgano procedente de las manos de Johann Sebastian Bach. Pero como no solo de Bach vive el hombre (aunque podría hacerlo perfectamente) hoy he decidido traerte una composición para este instrumento de un maestro que no es todo lo conocido que debería pero que era considerado uno de los mejores intérpretes de su tiempo.

Orlando Gibbons

Se trata de Orlando Gibbons (1583-1625), compositor británico nacido en Oxford. A comienzos del siglo XVII, era un compositor líder en Inglaterra tanto en música para teclado, vocal o de conjunto instrumental. En 1624 el embajador francés visitó la abadía de Westminster y dijo del coro y la música: «A su entrada, el órgano era tocado por los mejores dedos de esa época: el señor Orlando Gibbons y, mientras el verso era interpretado, el señor guardián presentó a los embajadores y al resto de la nobleza de la nación con la liturgia recitada en cada una de sus lenguas. Los embajadores ocuparon sus puestos en los que permanecieron durante media hora  mientras los miembros del coro, vestidos con sus ricas sotanas, cantaron varios himnos en las voces más exquisitas». En este ambiente trabajaba Orlando Gibbons y personalmente era responsable de que ese ambiente también fuese el que era. Como ves, estamos en presencia de un de los grandes teclistas de su época, tanto compositor como intérprete.

Todo esto vamos a apreciarlo en la Fantasia for double organ que vamos a escuchar. Como puedes comprobar, se trata de una obra de gran virtuosismo compuesta para órgano doble, es decir, de dos teclados en la que la música cambia de uno a otro. Aquí, Gibbons nos ofrece una gran muestra del arte británico al órgano, lleno de inventiva y de profundidad, con una música cuyo fin último es el de entretener a un público que se deleitaba con la música para el rey de los instrumentos. Una verdadera maravilla, salidad de las sabias manos de un compositor que conocía a la perfección la técnica del instrumento.

La interpretación es de Adrien Pièce al órgano Felsberg-Tricoteaux de la iglesia de Saint-Gervais de Ginebra.

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