Una gran pena
¡Feliz martes! A pesar de que el título parece indicar que te voy a poner una música quejumbrosa creo que no es el caso. Y ello porque no puede ser más luminosa y llena de vida, aunque con toda la profundidad y concentración que requiere la más grandes de las polifonías. O, por decir mejor, de nuestras polifonías ya que te traigo hoy uno de nuestros grandes maestros, poco a poco puesto en su lugar.
Ejemplo de ella es su impresionante Misa «Nunca fue pena mayor» de la que vamos a escuchar su agnus dei. Es la obra cumbre de toda la producción de Peñalosa y es una de las obras más importantes (españolas y europeas) anteriores a las que compuso Cristóbal de Morales. Se basa en un villancico secular del mismo nombre de Juan de Urrede. Mientras que la composición de Urrede es a tres voces, Peñalosa compone la suya para cuatro y fue publicada hacia 1503. Podría haber sido compuesta para una celebración real y en ella exprimió todo su arte de forma que estamos ante la que es su obra más «flamenca», dando la impresión de que el compositor incluso quisiese responder a algún tipo de concurso, para demostrar cómo había asimilado las técnicas imperantes en la época. Toda una maravilla, que nos deja sin palabras.
La partitura de la obra puedes descargarla aquí (página 24 del pdf).
La interpretación es de Les Sacqueboutiers y el Ensemble Gilles Binchois dirigidos por Dominique Vellard.