¡Feliz martes! Ya estamos a mediados del mes de mayo y para este tiempo lleno de color y de la alegría que nos proporciona la primavera te propongo que saque media horita de tu ajetreado ritmo de vida y disfrutes de la música que te traigo. Es de uno de los compositores más importantes de la época romántica aunque es muy posible que no te venga a la mente como de los primeros. Es famoso por alguna ópera pero este hombre también compuso música religiosa, como la de hoy.

Nos acompaña hoy Carl Maria von Weber (1786-1826), compositor alemán nacido en Eutin. Compositor, director, virtuoso, novelista, ensayista,... Weber es una de las grandes figuras del Romanticismo y quizá es de los que mejor sintetiza ese espíritu romántico. Para sus obras halla inspiración en el folklore, los mitos, la historia y la poesía. El maestro estudió con Michael Haydn y trabajó como maestro de capilla en Breslau. Poco a poco fue ganando fama como compositor de óperas con un repertorio de inspiración francesa. A la vez mostró deseos de reformar la producción operística para crear un estilo alemán pero ello le llevó algo de controversia. Entre sus obras para la escena destaca la famosa ópera «El cazador furtivo» así como «Euriante»; «Oberón» también contiene una música exquisita que fue muy interpretada con éxito en Londres. Precisamente ahí murió debido a su pobre salud precisamente poco después del estreno de esta ópera. Aunque no puede decirse que la música de Weber sea desconocida sí necesita ser más interpretada para apreciar de forma más clara el maestro que es.

Te ofrezco su Missa Sancta nº 1 en Mi Bemol Mayor, Op.75a. Lleva el subtítulo de «Misa de el cazador furtivo». Ello es debido a que Weber la compuso a la vez que trabajaba en su famosa ópera, allá por 1818. Es más, ambas composiciones comparten ciertos motivos temáticos. El kyrie tiene forma tripartita (algo habitual) con pasajes a solo. El gloria tiene partes más convencionales y recurre a trompetas y timbales. El credo es la pieza central y tiene una estructura jubilosa. Los acordes finales del mismo sirven de transición hacia el sanctus, llena de misterio. El agnus dei es una obra más serena y pone un bello broche final a la obra. Es en el kyrie donde aparecen motivos relacionados con la ópera, sobre todo el acorde de séptima disminuida que usa el personaje de Samiel. En el sactus aparecen sonidos como los de Agathe. Una obra digna de ser más conocida.

La partitura de la composición puedes conseguirla aquí.

La interpretación es del Coro de Solistas Noruego y la Orquesta de la Radio de Noruega dirigidos por Grete Pedersen Helgerød.