Cuando dos se juntan
¡Feliz jueves! En esta ocasión, esos dos que se van a juntar no harán nada malo. Al contrario: nos van a deleitar con una maravillosa música ya que se van a unir dos instrumentos para llevarnos casi al cielo. La música del maestro de hoy, que escuchamos por aquí de vez en cuando, solo puede calificarse de magistral y lo vamos a comprobar en un momento con esta delicia.
Disfrutemos del tercer movimiento de la Sonata para violín y piano en Fa Mayor, Op. 57. Fue compuesta en 1880 en menos de quince días. El violín ocupaba por completo la mente del compositor ya que a la vez de esta sonata estaba componiendo su concierto para violín. De alguna forma, las técnicas que aparecen en esta sonata y en el concierto son complementarias y nos muestran cuán profundo era el conocimiento del maestro. El propio compositor la estrenó al piano con Joseph Joachim al violín. En este tercer movimiento, Dvořák nos ofrece una melodía de inspiración popular que recurre una y otra vez con su alegre tema. Un rondó que nos arrastra con su optimismo.
La partitura de la obra puedes descargarla aquí.
La interpretación es de Ivan Zenaty (violín) y Sandra Shapiro (piano).