Me levanté y recorrí la ciudad

Vadam et circuibo, Dove

¡Feliz jueves! Voy a hacer un pequeño ejercicio pedagógico. Puesto que hoy es el día de Nuestra Señora de la Merced, de quien soy devoto, voy a traerte música mariana. El sábado también lo haré, pero con una obra que tiene el mismo título y el mismo texto. Si te apetece puedes comparar las estéticas y quedarte con la que más te guste. A mí, personalmente, me gustan las dos.

Jonathan Dove

Hoy tenemos a Jonathan Dove (1959), compositor británico nacido en Londres. Sus padres son arquitectos y desde joven disfrutó tocando el piano, el órgano y la viola. Decidió formarse con Robin Holloway y, tras graduarse, comenzó a trabajar como intérprete. Desde que le festival de Glyndebourne le encargó una obra no ha hecho sino dedicarse con mucho éxito a ese género. Su especial predilección por la voz no solamente le ha hecho estar presente en la escena sino también en conjuntos corales, también con grandes obras. Siempre se ha visto en vuelto en multitud de exitosos proyectos, incluso en obras religiosas, como alguna estrenada en la catedral de Salisbury. Sus obras no solo se graban regularmente sino que hacen que sea merecedor de premios y galardones gracias a su gran calidad.

Apreciamos esa calidad en su motete Vadam et circuibo. Es una obra compuesta para coro a ocho voces que fue estrenada en 2017. Se inspira en la obra homónima de Tomás Luis Victoria, que será (te lo adelanto) la que escuchemos el sábado. De hecho, Dove medita de alguna forma el contenido de los ochos primeros compases de la composición del español. El texto habla de la soledad del amante que busca a la amada y esa nostalgia da paso a la agitación de forma que se lleva a un clímax en el que Dove vuelve a citar a Victoria («adjuro vos»). Con la llegada de las palabras «amore langueo» vemos cómo el texto y la música parece que languidecen hasta un bello final.

La interpretación es de Ora Singers dirigido por Suzi Digby.

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