El monasterio enterrado

El rey Alfonso X el Sabio fue el que incluyó entre sus Cantigas de Santa María la cantiga n.º 226. Su primer verso es Assí pód' a Virgen so térra guardar y la pequeña introducción dice así: Esta é do mõesteiro d' Ingratérra que s' afondou e a cabo dun ano saiu a cima assí como x' ant' estava, e non se perdeu null' hóme nen enfermou.

En Gran Bretaña había un monasterio dedicado a la Virgen. En Pascua, mientras se decía la misa, la tierra se abrió y se tragó al monasterio y desapareción de la faz de la tierra. Sin embargo, la Virgen protegió el edificio y sus monjes. Pasó un año y estos se reunieron otra vez para la misa de Pascua. Con la resurrección del Señor, el monasterio volvió a la superficie. Curioso milagro.

Hay más información sobre esta cantiga en este enlace.

La interpretación es de un grupo liderado por Mara Kiek.

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