¡Feliz sábado! Si hay un maestro de la polifonía cuya obra verdaderamente trasciende la de todos los tiempos es quien compuso la obra de hoy. Para nada aparece por primera vez por aquí porque de vez en cuando me gusta traértelo para que ambos nos maravillemos de su música, que tanto asombro dio en su tiempo y que todavía hoy lo hace con nosotros. La muestra de hoy será un ejemplo perfecto para que vuelva a ocurrirnos.

Se trata, cómo no, de Josquin Desprez (c.1450/1455-1521), compositor franco-flamenco nacido probablemente en Hainaut. Parece ser que su nombre original era Josquin Lebloitte pero lo encontramos también como Josquin des Prez. Su nombre también lo encontramos como Josse, Gosse, Joskin, Jossequin, Josquinus, Jodocus, Judocus o Juschino; su apellido como des Près, des Prés, de Prés, a Prato, de Prato o Prattensis. Puedes hacer una idea con ella de la cantidad de fuentes en las que aparece el maestro dado lo conocido que era. Se ha encontrado un grabado de él (que te muestro) en la iglesia de Santa Gúdula, que era propiedad de un canónigo de allí, parece ser que pintado mientras el maestro vivía. Se elaboró como base de un relieve de madera que debía ser colocado como pieza de altar de la propia iglesia y se instaló en 1569. La pieza se perdió pero se conserva el retrato, publicado en 1611. El propio autor de la obra de madera dijo de Josquin que tenía «una cara verdaderamente virtuosa y unos atractivos ojos».

Disfrutemos del motete Ave nobilissima creatura. Se trata de una obra a seis voces con el cantus firmus sobre las palabras Benedicta tu. Ese canto llano está con ese texto distinto del motete la obra casi parece la pieza de altar esa perdida, porque está labrada en la más alta de las facturas. El papel del canto llano es relevante y el maestro lo pone como sustento a lo largo de toda la pieza. La pieza está destinada a la Anunciación de la Virgen y, a pesar de su complejidad técnica, no deja de ser una maravillosa oración. La obra está tan magistralmente escrita que no dejamos de preguntarnos si cabe la posibilidad de que que todas las voces fuesen compuestas para adecuarse a ese canto llano.

La partitura de la composición puedes descargarla aquí.

La interpretación es de La Chapelle Royale dirigida por Philippe Herreweghe.