Eso es lo que nos cuenta la cantiga n.º 221, que el rey Alfonso X el Sabio incluyó en sus Cantigas de Santa María, allá por el siglo XIII.

Su título (es decir, los primeros versos) es Ben per está aos reïs d' amaren Santa María. La introducción de la misma dice lo siguiente: Como Santa María guareceu en Onna al rei Don Fernando, quand' éra meninno, dũa grand' enfermidade que havía. El rey Fernando cayó enfermo siendo niño. Su abuelo pensabe que el niño moriría y su madre estaba como loca. Decidieron llevarlo a Oña, confiando en que la Virgen lo curase. El niño estaba cada vez peor. Hicieron una vigilia y el chiquillo amaneció mejor, curándose totalmente.

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La interpretación es de Ars Nova.