¡Feliz viernes! No es la primera vez que traigo a este humilde blog el tema de sentarnos en la orilla de algún río de Babilonia a llorar. No está la cosa para verter lágrimas por capricho pero el salmista nos invita a ello tras acordarnos de cómo está Sión. Lo mismo nuestra sión particular no está demasiado bien pero, antes que llorar, vamos a emocionarnos con la bella música de hoy.

Hoy viene con nosotros el gran Michel-Richard Delalande (1657-1726), compositor francés nacido en París; su apellido también aparece como De Lalande. Fue contemporáneo de Lully pero consiguió hacerse un hueco a pesar de la dominancia de este. De hecho, Delalande le llegó a enseñar música a las hijas de Luis XIV y llegó ser maestro de música de cámara del rey (puesto que ocupó personalmente en 1714) y director de la capilla real. Las dos hijas de Delalande, Marie-Anne y Jeanne, disfrutaron de la protección del propio monarca pero, desgraciadamente, fallecieron de escarlatina. El propio rey organizó unos actos en la memoria de las dos jóvenes: así era el aprecio que tenía a Delalande. Es muy conocido por sus grands motets, compuestos específicamente para la capilla real. Son una especie de cantatas en estilo francés, características de la época barroca.

Uno de ellos es su Super flumina Babilonis, S. 13. Es uno de los grands motets a los que antes aludí y de los que el mismísimo Rousseau dijo que eran «obras maestras» (a pesar de que no le gustaba mucho la música francesa). Las nueve estrofas del salmo se dividen en doce secciones para solos, conjuntos vocales, coro y orquesta. Su primera versión fue publicada por Philidor en 1689. En la obra se pueden escuchar perfectamente préstamos tomados de la cantata y la ópera francesas y Delalande también incluso recuerda al todopoderoso Lully, con momentos para voces graves. El maestro siempre está atento a las necesidades del texto y su uso de la disonancia es tan sutil como exquisito.

La partitura de la pieza puede descargarse aquí.

La interpretación es de Les Arts Florissants dirigidos por William Christie.