Ese es el título de la obra de hoy. Una música poderosísima que te cautivará desde el principio. Es impresionante, y sobre todo es impresionante que una persona fuesa capaz de componer con tales medios en esa época. El resultado es de lo más fabuloso y rotundo. Con esa felicidad plena y con ese optimismo que esa época sabía imprimir a la música.

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El compositor que te traigo hoy se llama Alessandro Striggio (c1536/7-1592), italiano nacido y muerto en Mantua. Fue uno de los compositores más importantes de madrigales y música escénica en la segunda mitad del siglo XVI, y un virtuoso intérprete también. Compuso intermedios y otras obras para los Medici. Posteriormente se relacionó con los Este de Ferrara. Fue un avanzado de su época en cuanto a composición.

La obra, impresionante donde las haya, que te traigo hoy es el motete Ecce beatam lucem ("He aquí la santa luz") compuesto nada más y nada menos que para 40 voces distribuidas en cuatro coros (de ocho, diez, dieciséis y seis voces), con un órgano haciendo un bajo continuo. Es posible que fuese interpretado en 1568 durante los desposorios de Guillermo de Baviera con Renée de Lorena. Ese acontecimiento motivó que se interpretase una música muy variada dirigida por el kapellmeister de la corte de Baviera, nada menos que Orlande de Lassus. Parece ser que, además, las voces estaban acompañadas de instrumentos de viento. ¿Te lo imaginas?

Si quieres seguir la no menos impresionante partitura, puedes hacerlo haciendo clic aquí.

Pues aquí tienes para que te sorprendas esta obra interpretada por el conjunto Huelgas Ensemble dirigido por Paul Van Nevel.