Los que siembran con lágrimas



¡Feliz miércoles! ¿Qué, cómo va este mes de agosto? Espero que vaya bien. Si estás de vacaciones, disfrútalas todo lo que pueda. Si estás trabajando, ánimo y seguro que encuentres algún aliciente nuevo a trabajar en verano. Para aliviarte este tiempo te traigo hoy una música profunda y sentida. El compositor que la ha escrito es uno de los más importantes en la música alemana anterior a Bach. Este incluso interpretaba sus obras porque las consideraba obras maestra. ¿Te apetece disfrutar con él?

Si es así, vamos a quedarnos un raton con la música de Heinrich Schütz (1585-1672), compositor alemán nacido en Bad Köstritz. Hay quien sostiene que Schütz es un puente entre el renacimiento y Bach. En su música religiosa podemos apreciar un dramatismo que no se hallaba hasta él, algo que aprendió y mejoró tras sus estudios con Gabrieli en Venecia. En 1613 volvió a Alemania y trabajó en la corte. Se encontró con Johann Herman Schein y ambos fueron amigos de por vida. Dos años más tarde fue nombrado maestro de capilla del Elector de Sajonia. La muerte de su esposa hizo que su música ganase en profundidad. Entre 1642 y 1644 Schütz sirvió en Copenhague aunque seguía atado a la corte de Dresde. Su ritmo de composición y publicación de obras era muy alto pero poco a poco se fue haciendo más lento, algo que hizo que sus finanzas se resintiesen. Muchas permanecieron sin publicarse por lo que se perdieron definitivamente. A pesar de que su salud fue decayendo en sus últimos años, se dedicó a viajar y durante gran parte de la última década de sus días se estableció en Weissenfels.

Disfrutemos hoy de su obra titulada Die Mit Tränen Säen, SWV 378, obra a cinco voces que tiene palabras del salmo 126. Fue publicada en 1648 dentro de su colección «Geistliche Chor-Music», obra fundamental en el catálogo de Schütz. Predomina en toda la composición un todo doliente y lleno de profundida, propio del texto, que combina la tristeza de los que lloran con la recompensa en forma de alegría que se obtendrá. El maestro juega con esto haciendo que el cromatismo se vea enriquecido por los momentos rápidos y llenos de color. Vemos cómo además usa cambios de tempo para producir efectos en esta miniatura que nos cuenta una pequeña historia, en este caso, no solo con la letra sino también con esa maravillosa música.

La partitura de la composición puedes conseguirla aquí.

La interpretación es del Collegium Vocale de Gante dirigido por Philippe Herreweghe.

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