Una sonata desesperada
¡Feliz viernes! Si ayer teníamos la música de un debutante, el estadounidense Eric Whitacre, hoy viene la de otro, en este caso europeo. Dentro de la música barroca hay muchos nombre que aún tenemos que descubrir. El de hoy es uno de esos que felizmente se han ido descubriendo gracias al movimiento de descubrimiento de obras antiguas y a nuevas técnicas de interpretación. Gracias a eso podemos asistir boquiabiertos a composiciones como la de hoy. ¡Te sorprenderá!
Hoy te traigo su Sonata detta La Desperata. El violín canta aquí de una forma especial pero a costa de que el intérprete tenga que ejecutar todos los escollos técnicos imaginables. Farina dispone la obra en forma de sonata para violín y bajo continuo y que divide en distintas secciones contrastantes. En ellas vemos cómo el violín imita la voz, al canto de los pájaros, etc. Se suceden ante nosotros distintos cuadros musicales, unos lentos, otros vivos, unos alegres, otros tristes. Sin duda, Farina era un representante muy destacado de la escuela violinística europea que tenía en BIber y otros a sus más conspicuos representantes y de los que también Farina era uno de ellos.
La interpretación es del Ensemble Clematis.