El Papa visitó por sorpresa la Fundación San Rafael, una casa para enfermos terminales "Francisco besó la pierna gangrenada de uno, tieso como un mármol: besó a Cristo"
(J. Bastante/Agencias).- "No es fácil ver morir a una persona. Aquí, hemos acompañado a morir a 1.600 personas en 10 años. El Papa me ha dicho: Adelante". El padre Aldo Trento asistió, emocionado, a la visita sorpresa que Franciso hizo a la Fundación San Rafael, un centro que acoge a enfermos terminales, la muestra más patente de la sociedad del descarte.
"Uno con espondilitis anquilosante, pierna podrida, tieso como un mármol. El Papa se agachó y lo besó: besó a Cristo", señaló el religioso tras el encuentro con el Papa, que se produjo antes de su visita al León Condou, donde le esperaba un encuentro con la sociedad civil paraguaya.
Trento considera un verdadero milagro el hecho de que el Santo Padre haya podido estar por lo menos un momento en el sitio, para bendecir a los enfermos. "El quería abrazar a cada uno de los enfermos, pero ya no tenía tiempo", indicó Trento visiblemente conmovido.
No sin antes saludar a las miles de personas que se mantienen frente a la Nunciatura, y sobre todo a los niños que se le acercan para abrazarlo, el Papa Francisco salió de la Nunciatura para dirigirse a la Fundación San Rafael, donde una verdadera multitud lo esperaba desde la mañana.
La salida de la Nunciatura se vio retrasada debido que Francisco se tomó un tiempo para descansar.
Es tanta la cantidad de gente que los esperaba que sobraba muy poco espacio para el paso de vehículos en esa calle.
El Papa está cansado por el ajetreo de los viajes y las actividades que debe cumplir desde que inició su gira, que ya incluyó Ecuador y Bolivia y que se desarrolla actualmente en Paraguay; sin embargo, su salud es buena, aseguró el doctor Carlos Morínigo, quien es el nexo en nuestro país con los dos especialistas italianos que son médicos de cabecera que el Vaticano pone al Papa, explicó a ABC Televisión durante la transmisión en vivo de este evento religioso.
"Él ahora está en la Nunciatura, donde está descansando y se está poniendo fresco para seguir con los eventos que le quedan durante el día", explicó. Dijo que es normal el cansancio y que no hay de qué preocuparse, atendiendo a que mucha gente estaba inquieta por la salud del Pontífice, a quien se vio muy cansado, sobre todo ayer, a su llegada a Paraguay desde Bolivia.
Resaltó la fuerza del Sumo Pontífice de cumplir con una agenda tan cargada como la de hoy, que después de estar en el Hospital Pediátrico Acosta Ñu y en Caacupé, visitó la Fundación San Rafael y luego se reunirá en Asunción con la sociedad civil; después irá al centro de la ciudad para recibir las llaves de la misma y finalmente visitará a los Jesuitas de Paraguay en el Colegio Cristo Rey.