El papa Francisco visitó hoy el santuario de la Divina Misericordia de Guayaquil y, al dirigirse a los cerca 2.000 fieles que le esperaban en su interior, bromeó: "Les bendigo, pero no os voy a cobrar por la bendición".
Francisco llegó sobre las 10:30 hora local (15:30 GMT) al santuario que tanto había deseado visitar y permaneció cerca de quince minutos en los que saludó a los fieles y a los enfermos.
Después invitó a los presentes a rezar a la virgen y les dijo que les "llevaba a todos en el corazón".
El papa agregó que pediría a Dios por todos los que estaban en el lugar para que les concediese "mucha misericordia".
Después les dijo que iba a impartir la bendición y bromeó: "Pero no les voy a cobrar nada", lo que provocó las risas de los presentes.
Como es habitual, Francisco les pidió al despedirse que rezasen por él y agradeció su "testimonio cristiano".
Francisco explicó que no podía detenerse mucho más tiempo, porque debía acudir a oficiar la misa en el parque de los Sámanes, a unos 25 kilómetros del lugar, donde le esperan entre un millón y un millón y medio de personas. (RD/Agencias)