Gabirel Everardo Zul Mejía, ordenado sacerdote en la cárcel de Apodaca La penitenciaría se hizo catedral

(Guillermo Gazanini, México).- Gabirel Everardo Zul Mejía fue ordenado sacerdote como muchos en el mundo... pero único por haber recibido esa gracia en un lugar al que ninguno hubiera apostado para ser ungido: la penitenciaría de Apodaca, Nuevo León.

El 22 de julio, el arzobispo de Monterrey, Mons. Rogelio Cabrera López, presentó a 15 diáconos que esta semana fueron hechos presbíteros para esa Iglesia particular. Uno de ellos, a diferencia de sus compañeros, escogió el penal de Apodaca. Ayer, 27 de julio, la Iglesia regiomontana hizo de ese centro de readaptación social, la catedral. Los fieles no sólo fueron familiares y amigos del neopresbítero, estaban ahí los internos, una parte del clero y quienes, invitados, fueron testigos del hecho de gracia y bendición para un joven que sufrió la marginación y los efectos del sistema del descarte. Su conversión vino a los 21 años cuando estaba detenido. Privado de la libertad por un breve tiempo, descubrió la misericordia del Señor e iniciar el camino para consolidar una vocación. Como afirmó el arzobispo de Monterrey, comenzó a seguir los pasos el único pastor para ser hombre de bien y configurarse con Él.

En esa conferencia de prensa del 22 de julio, Gabirel Everardo Zul mencionó que los internos serían los principales protagonistas en el servicio del altar durante su ordenación: "En ese lugar podemos ver el rostro misericordioso de Dios".

Mons. Rogelio Cabrera explicó que Gabirel pasó "por una experiencia dolorosa" al haber sido recluido, pero hubo una "experiencia gozosa" por haber encontrado a gente muy buena. Así, el pastor de la Iglesia de Monterrey abundó en el hecho de la manifestación de la bondad divina en cualquier lugar aún donde muchos puedan estar privados de su libertad. El padre Gabirel, por instrucciones del arzobispo, estará encargado de una de las capellanías de los centros de readaptación social de Nuevo León "hasta donde él aguante". Abundando en lo anterior, Mons. Rogelio Cabrera alabó el trabajo de la Arquidiócesis en los centros penitenciarios, "jamás le han huido" a los problemas que ahí se encuentran.

Gabirel fue detenido por el delito de lesiones por seis días en el área de observación. En ese momento descubrió a Dios en los hermanos. Las obras de misericordia le llevaron a una especial dedicación y consagración de su vida. En la homilía de ordenación, donde estuvieron los obispos auxiliares de la Arquidiócesis, Mons. Rogelio Cabrera expresó: "En cierto modo, este lugar es la Catedral de Monterrey que se traspasa a este edificio porque donde está la Iglesia está la Eucaristía y donde está la Eucaristía está el sacerdote".

El Centro de Readaptación de Apodaca, Nuevo León

En 2012, este reclusorio fue trágico escenario de una de las mayores matanzas de las que se tenga memoria. Las guerras entre grupos provocaron la muerte de 44 internos a golpes, pedradas y heridas de armas punzocortantes. Treinta reos se fugaron durante el desorden y motín provocados. A raíz de ese hecho, las autoridades aplicaron un programa de rehabilitación para internos y personal que consiste en programas de meditación con métodos orientales. El éxito está reflejado en el documental "Choice. La paz es el camino" logrando el descenso de los niveles de violencia, hoy el penal es modelo en Nuevo León y desde el 2014 no se han registrado hechos graves. ¿Cuál fue el secreto? La "técnica de ascensión de los Ishayas".

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