Los familiares de los fallecidos no pudieron ver a Francisco Tras la visita del Papa a Paraguay: del entusiasmo a la amargura

(Joseantonio Rafael Soto).- Pese a lo lindo de la visita papal (la participación de la gente), la organización tuvo sus puntos criticables. Uno sería lo que sucedió en el Ycuá Bolaños, donde fallecieron hace años tantas personas, en el enome incendio que se ocasionó.

Aún siguen los sufrimientos de los familiares y se había organizado todo con tiempo para esperar la visita del Papa, obtener su bendición y escuchar sus palabras de consuelo. Pero el vehículo papal no fue por la calle marcada, fue por otra y hacia ella se abalanzó la gente causándose un desorden inmenso, de modo que la guardia papal determinó pasar de largo, por miedo a la seguridad. Este triste acontecimiento ha dejado en los familiares una gran amargura.

La pregunta que se hacen todos es porqué se cambió de calle. Se dice que la calle por la que tenía que venir estaba llena de vehículos, que habían aparcado allí. Y la pregunta sigue: ¿porqué no estaba allí la policía para impedirlo?

Otro tema del que se habla es la enorme presencia de los políticos en las actos del Papa. Lo comparan con Ecuador y Bolivia, donde dicen que, después del recibimiento al Papa y los actos proptocolarios, prácticamente ya no aparecieron más, respetando la labor pastoral del Papa.

También cómo no hablar del enome barro que había en Ñu Guazu. Era impresionante, y allí hubo gente desde el día anterior y toda la noche, en medio de ese barro. Creo que cuando vino Juan Pablo II sucedió lo mismo y ahora se decía la gente: ¿en ventisiete años no había tiempo para arreglar esto?

Otro punto criticable fue la presencia de la ministra de educación en el encuentro del Papa con la gente pobre y marginada del Bañado. Hay quien lo justifica diciendo que estaba hablando de un plan de escuela que patrocinó el Papa, siendo cardenal, en Buenos Aires.

Estos puntos negativos y criticables no empañan sustancialmente en modo alguno, los maravillosos días que se vivieron en el Paraguay en estos maravillosos días de la visita del Papa, y la emocionante respuesta de la gente.

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