S.O.S. del Obispo de Málaga
Ante la grave situación de los inmigrantes, nuevo comunicado en un breve espacio de tiempo.
Por segunda vez en una semana, me veo impulsado a llamar la atención sobre la grave situación de los inmigrantes que intentan entrar en España por las fronteras del Reino de Marruecos.
1.- Aunque hayan llegado hasta nuestras fronteras sin cumplir los requisitos que marcan las leyes en vigor, el trato que reciben no parece compatible con los principios de Estados que han firmado su adhesión a los derechos humanos.
2.- Urge que una comisión de las Naciones Unidas o de la Unión Europea se haga cargo de estas personas y busque una solución acorde con su dignidad humana. Aunque no se tienen cifras, pueden ser unos dos mil los inmigrantes que malviven en esta situación. Si la única salida consiste en devolverlos a sus países de origen, que se haga respetando su vida y los derechos inherentes a todo ser humano.
3.- Felicito a los cristianos de Melilla, a las diversas organizaciones humanitarias, a los periodistas, a las fuerzas de orden público y a todas las personas de buena voluntad, que los están ayudando como pueden.
4.- Animo a toda la sociedad a que apoye medidas humanitarias urgentes, acordes con la dignidad humana. Como Obispo de la Diócesis de Málaga, a la que pertenece Melilla, comparto la preocupación con todas las personas que han levantado su voz en favor de estos hermanos e invito a orar para que encontremos la respuesta más justa.
Málaga, 10 de Octubre de 2005
+ Antonio Dorado Soto,
Obispo de Málaga