Turismo lingüístico
El extraordinario mérito de esta obra consiste en ser el primer reconocimiento de nuestra lengua como un Tesoro. Al constituirse en la heredera universal de toda la tradición lexicográfica que arranca de Lebrija, es la base tanto de todos nuestros diccionarios de la lengua, incluidos los académicos y los diccionarios de uso, como de todas nuestras enciclopedias. Aún más, ninguna obra posterior ha logrado superar la filosofía del lenguaje que preside a la elaboración del Tesoro, porque en esta obra se hermanan con dicha la diacronía y la sincronía, el sistema y el habla, la semántica y la pragmática, la lexicografía y la lexicología.
Al leer la prensa esta mañana, me he encontrado con una frase de César Antonio Molina, director del Instituto Cervantes: “El español es hoy el gran tesoro y mañana la gran industria”.
La frase, siendo feliz, como muchas otras frases de este insigne colega, me inspira un cierto malestar, porque yo sé y él sabe que el español es nuestro gran tesoro desde hace ya muchos siglos. Aún más: desde que Covarrubias y Cervantes publicaron sus obras, entre 1605 y 1615, en el mundo se tiene conciencia de que el español es un auténtico Tesoro del que todos los que lo quisieron se pudieron beneficiar, tanto por la riqueza de su creación literaria como por el rigor de su lexicografía. Más todavía: todo el siglo que precede la publicación de estas dos obras merece el nombre de siglo de oro no solamente de las letras sino de la diplomacia universal en lengua española. Esto explica que la mejor edición del "Quijote" de aquella inolvidable época de humanistas, se hiciera y se saboreara en Bruselas en 1607, apenas dos años después de la "editio princeps" de Madrid.
Así que, antes de dar la palabra al articulista de Europa Press que refiere las oportunas reflexiones de César Antonio Molina sobre el “Turismo lingüístico”, me permito retocar su frase, para ajustarla a una mayor justeza histórica: “El español es desde hace siglos nuestro gran tesoro y mañana será la gran industria”, porque todas las industrias del futuro girarán alrededor de las ingenierías lingüísticas.
La presencia del español en la Comunidad Europea y la expansión en Asia, retos inmediatos del Instituto Cervantes.
César Antonio Molina aboga por impulsar el turismo lingüístico, "la industria más limpia y próspera de los próximos años"
MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) Los retos principales que afronta el Instituto Cervantes en el futuro más inmediato son la presencia del español en las instituciones de la Comunidad Europea y la expansión en el continente asiático, que se materializará este mismo año con la apertura en julio del centro de Pekín y en 2007 con los de Shangai, Tokio, Nueva Delhi y Corea.
Así lo avanzó hoy el director de esta institución, César Antonio Molina en el marco del Foro de la Nueva Sociedad en donde dejó de manifiesto que el idioma español es ya la segunda lengua extranjera más estudiada en el mundo después del inglés y que genera el 15 por cierto del PIB en España.
Para Molina, "la presencia del español entre las lenguas de trabajo es insoslayable en beneficio de la propia construcción europea" y este asunto "aunque conlleve cierto trabajo e incluso incomodo en ciertos momentos" quedará resuelto, en su opinión, "por las buenas o por las malas", ya que el español en Europa "será la segunda lengua de comunicación", afirmó. "Además es, junto con el inglés, la lengua extranjera que desean de manera creciente los padres para la formación de sus hijos, y las instituciones comunitarias no pueden permanecer al margen de los intereses de los ciudadanos. Sería insensato que prescindieran alegremente de las ventajas que ofrece un instrumento tan eficaz para las relaciones económicas, culturales y políticas de todo el continente", agregó.
Otro gran reto es Estados Unidos, donde estudian español seis millones de alumnos y se espera que esta cifra aumente en tres millones y medio más. Según Molina, las previsiones apuntan a que en el año 2050 habrá en este país casi 100 millones de hispanos, quienes han comenzado a darse cuenta de la importancia para la vida laboral de mantener el español y ser bilingües. Recordó a este respecto que en Miami los bilingües ganan de media unos 7.000 dólares más al año que los que hablan solo inglés.
RETO ASIÁTICO
Respecto a la presencia del Instituto en Asia, señaló que China, por ejemplo, tiene ahora gran necesidad de promover el español para hacer frente a su creciente proyección en Latinoamérica y a la falta de profesionales bilingües en todos los terrenos. Allí se abrirá un centro de 5.000 metros cuadrados con una gran biblioteca que llevará por nombre 'Antonio Machado', con 24 salas para la enseñanza del español. Pero también la India es otro punto clave y, por eso, el Instituto se establecerá allí lo antes posible.
Asimismo se refirió a la apuesta por Filipinas donde el Cervantes ya posee un centro cultural que será "el centro europeo más importante en esta zona". Otra de las ideas adelantadas por Molina es lograr que en este país, como ya se ha conseguido en Brasil, el español pueda retornar a la enseñanza reglada. Precisamente en Brasil el Cervantes abrirá tres nuevos centros antes de que finalice este mismo año.
POLÍTICA EXTERIOR DE LA LENGUA
César Antonio Molina no dudó en afirmar que desde hace algunas décadas la política exterior de la lengua "es la que más éxito ha tenido". Y eso se nota especialmente en Estados Unidos, el tercer país del mundo en número de hablantes de español como lengua materna y aquél en el que se estudia más como lengua extranjera. Pero además, el español, con casi 500 millones de hispanohablantes, es la cuarta lengua más hablada del mundo, tras el chino, el inglés y el hindi. "Los hablantes de español son alrededor del 6 por ciento de la población mundial, frente al 8,9 por ciento de los hablantes de inglés o, por ejemplo, el 1,8 por ciento de los hablantes de francés", dijo.
Una característica esencial del español actual que destacó Molina es que se trata de una lengua "homogénea y unitaria, una de sus grandes ventajas en el competitivo mercado del aprendizaje de lenguas extranjeras, porque no todas las lenguas más difundidas ofrecen esa posibilidad", indicó. Ello se debe, en buena medida a la "contigüidad geográfica de sus hablantes" que demuestra que el español es hoy una lengua "esencialmente americana".
Junto a esta característica de nuestro idioma, César Antonio Molina citó también su alto índice de "comunicatividad" (el español lo habla casi el 95% de la población de los países donde es lengua oficial, mientras que en el caso del francés ese porcentaje es del 35% y en el del inglés se reduce al 27%) y su "internacionalidad" (es el idioma oficial de 21 países). Además, es una de las grandes lenguas de cultura y se considera una "lengua útil para la vida profesional, las relaciones económicas y el ocio".
OTRAS LENGUAS DEL ESTADO
Respecto a la promoción de las otras lenguas del Estado (catalán, gallego y euskera), el director del Instituto Cervantes dijo que esta institución "tiene la obligación" de enseñarlas y promoverlas y que esta tarea requiere "todos los esfuerzos precisos" ya que forman parte de nuestro "patrimonio lingüístico".
César Antonio Molina dijo que ese esfuerzo se realiza en colaboración con otras instituciones de las Comunidades Autónomas afectadas por lo que les resulta "muy asequible". Asimismo, indicó que el catalán es la lengua más demandada seguida del gallego y euskera. Así, en el último año ha habido 200 alumnos de catalán, 50 de gallego y 10 de euskera en los diferentes centros.
LA MAYOR DEMANDA
Respecto a la demanda de enseñanza del español, Molina apuntó que es la que más ha crecido, junto con la del inglés, en la última década alcanzando regiones y países casi impensables como los del norte de Europa, Asia, el Pacífico y África subsahariana (en Costa de Marfil hay 235.000 estudiantes de español; y en Senegal lo estudian más de cien mil alumnos).
El Instituto Cervantes publicará el próximo mes de septiembre (para celebrar su decimoquinto aniversario), la Enciclopedia del español en el mundo, en la que ofrecerá por primera vez y país a país, una visión exhaustiva y global.
Asimismo, Molina abogó por impulsar este instrumento que da a conocer la producción cultural y abre una oportunidad al desarrollo exterior de las industrias culturales nacionales. En este sentido se mostró partidario de un mayor desarrollo del turismo lingüístico en España ya que los estudiantes que vienen con esta intención se gastan unos 2.000 euros por persona en estancias de entre tres y cuatro semanas. "Ello puede constituir la industria más limpia, no contaminante y próspera de los próximos años y generar varios miles de puestos de trabajo en diversas Comunidades Autónomas", advirtió.
El Centro Virtual Cervantes, el Aula Virtual de Español y un próximo curso que se prepara en colaboración con Televisión Española son otros aspectos que destacó Molina en su intervención, que concluyó señalando que el español es hoy "el gran tesoro y mañana la gran industria".