Cinco hijos, tres nueras y un yerno, catorce nietos y cientos de trabajadores dependiendo de su espíritu emprendedor y dialogante, hacen de mi hermana Isa una representante calificada de los sentimientos que embargan por el momento el corazón de Marbella. He aquí el mensaje que me ha enviado hoy mismo, a la una de la madrugada, en agradecimiento por mi artículo de anteayer “Marbella en el corazón”.

Gracias, hermano: Tendrías que vernos: dentro de Marbella hemos tenido como pueblo nuestra explosión de protesta, saliendo en manifestación a la calle el viernes de la semana pasada. Era la gran mayoría de personas que en el día a día sostienen el palpitar de lo cotidiano de la vida de esta ciudad.

Ahora es el tiempo de la justicia, por una parte, y por otra de los políticos, del gobierno.

Fue hermoso, salimos a la calle todos, uniendo un sentir trabajadores, empresarios, profesionales, comerciantes, políticos de todos los signos, sindicatos, asociaciones vecinales.

Sólo nos ocupamos ahora en seguir trabajando de la forma que sabemos hacerlo: con cariño y confiando en que la gente inteligente nos valore por lo que somos realmente. Ni antes éramos todos famosos del papel cuché, ni ahora somos todos delincuentes. Tenemos cabeza y pensamos, tenemos corazón y sentimos; tenemos inteligencia y la ponemos al servicio de ideales que son: nuestra capacidad innovadora y nuestro sentido de promotores.

Gracias por tus alusiones a “Horizonte” y a sus deseos, expresados en la frase “Hay una salida”, que cobra sentido cuando uno la hace suya.

Es la prensa la que ahora, si quiere y le interesa, puede hacer una noble acción por esta nuestra querida Marbella.

Un abrazo.

Isabel María García Bardón