V Miércoles de Cuaresma: EL Poder del Señor

TIEMPO DE CUARESMA

AÑO JUBILAR DE LA MISERICORDIA

“Despierte, por tanto, y manténgase vigilante nuestra fe; comprenda que aquél al que poco antes contemplábamos en la condición divina, aceptó la condición de esclavo, asemejado en todo a los hombres, e identificado en su manera de ser a los humanos, humillado, y hecho obediente hasta la muerte; pensemos que incluso quiso hacer suyas aquellas palabras del salmo, que pronunció colgado de la cruz: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? “ (San Agustín)

V MIÉRCOLES DE CUARESMA: EL PODER DEL SEÑOR

Siempre sorprende el título que se le da a la imagen de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, cuando es una representación de Jesús bajo el peso de la Cruz, con ella se nos revela que el poder de Dios se manifiesta en la obediencia de Jesús a su Padre.

Texto bíblico: “Yo no puedo hacer nada por mí mismo; según le oigo, juzgo, y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.” (Jn 5, 30).

Francisco, dirigiéndose a los misioneros les dice: Serán misioneros de la misericordia porque serán los artífices ante todos de un encuentro cargado de humanidad, fuente de liberación, rico de responsabilidad, para superar los obstáculos y retomar la vida nueva del Bautismo. Se dejarán conducir en su misión por las palabras del Apóstol: « Dios sometió a todos a la desobediencia, para tener misericordia de todos » (Rm 11,32). Todos entonces, sin excluir a nadie, están llamados a percibir el llamamiento a la misericordia. Los misioneros vivan esta llamada conscientes de poder fijar la mirada sobre Jesús, « sumo sacerdote misericordioso y digno de fe » (Hb 2,17).

ORACIÓN: “Padre, que no haga lo que yo quiero, sino lo que quieres Tú”
PROPUESTA
Atrévete a decir con confianza y abandono en las manos de Dios: “Hágase tú voluntad”
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