¿Te descubres confiado o pretencioso? Don de Temor de Dios

Semana del Cenáculo
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Semana del Cenáculo: Don de Temor de Dios 

Las Sagradas Escrituras

Gloria es y orgullo el temor del Señor, contento y corona de júbilo. El temor del Señor recrea el corazón, da contento y regocijo y largos días.” (Eco 1, 11-12). 

Dice el poeta: 

No me mueve, mi Dios, para quererte/ el cielo que me tienes prometido, / ni me mueve el infierno tan temido/para dejar por eso de ofenderte. Tú me mueves, Señor, muéveme el verte/clavado en una cruz y escarnecido, /muéveme ver tu cuerpo tan herido, /muévenme tus afrentas y tu muerte.” 

Consideración 

El Temor de Dios es el antídoto contra todo orgullo espiritual. No es temer a Dios como si fuera un ser sádico, vengativo y justiciero, sino temer que yo pueda ser desconsiderado con Él, olvidadizo de su misericordia, infiel a su amor. Por el don de Temor de Diosse sobre la osadía de pretender la perfección a base de brazos. Este don libera del afán pretencioso del perfeccionismo para dejar actuar al Espíritu Santo que invita a la relación filial y reverencial con Dios. Mueve a no disgustar a Dios, y a amarlo como a Padre. 

Oración 

Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta. 

Propuesta 

¿Te descubres confiado o pretencioso?

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