Aunque reclama que se abran los archivos secretos vaticanos El Museo del Holocausto suaviza la actuación de Pío XII

El Museo del Holocausto de Jerusalén (Yad Vashem) instaló hoy un nuevo panel, menos crítico que el anterior, sobre la actuación del papa Pio XII ante el genocidio nazi, motivo de polémica con el Vaticano desde hace años.

En un comunicado, el Yad Vashem (Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 2007) asegura que el nuevo enunciado "refleja la investigación efectuada en los últimos años y presenta una imagen más compleja que el anterior".

La institución desmiente que, como informó hoy el diario israelí "Haaretz" en portada, que el cambio se deba a presiones de la Santa Sede y critica veladamente la política vaticana de mantener sus archivos cerrados a la investigación, que impide un "entendimiento más claro de los hechos".

El panel original, expuesto con una foto desde la remodelación del museo en 2005, estaba basado en la "investigación disponible en los primeros años" de esa década, precisa la nota.

El nuevo epígrafe recoge análisis posteriores, "basados en parte" en la apertura del archivo de Pio XII hasta 1939 (año de inicio de la Segunda Guerra Mundial) y en "otra información", como la presentada por investigadores de Israel y de El Vaticano en un importante taller de 2009 que "aclaró algunos temas, si bien dejó aún muchas preguntas por responder".

El nuevo texto, reproducido íntegro en el comunicado, explica la "controversia" entre los investigadores sobre la reacción de Pio XII (Eugenio Pacelli, 1876-1958) y constata que en 1942 rechazó firmar la declaración de los Aliados de condena del exterminio de judíos.

Ahora se añade que en su discurso radiofónico de las Navidades de ese mismo año habló -sin mencionar expresamente a los judíos- de los "cientos de miles de personas que, sin culpa de su parte y a veces sólo por su nacionalidad o estirpe, han sido llevados a la muerte o a un lento declive".

También señala el silencio público papal cuando los judíos fueron deportados de Roma a Auschwitz, antes de matizar que la Santa Sede intercedió por los judíos ante los Gobiernos de Eslovaquia y Hungría.

El panel resume además las posiciones de "críticos" y "defensores" de la actuación papal. Para los primeros, el rol de Pio XII supuso un "fracaso moral" que llevó a "muchos a colaborar con la Alemania nazi" desde la idea de que "no contradecía las enseñanzas morales de la Iglesia".

Los segundos creen, en cambio, que la "neutralidad impidió medidas más duras contra las instituciones de El Vaticano y la Iglesia en Europa, lo que permitió un considerable número de actividades secretas de rescate a distintos niveles de la Iglesia".

La polémica por el papel de Pio XII ha empañado las relaciones entre el Estado judío y la Santa Sede hasta el punto de que Benedicto XVI sólo recorrió la parte memorial del Yad Vashem, y no el museo, en su visita de 2009, en la que pidió que "nunca más un horror similar" al Holocausto "pueda deshonrar a la humanidad".

Dos años antes, el nuncio vaticano en Israel, Antonio Franco, llegó a anunciar que, en protesta por el epígrafe, no asistiría a los actos oficiales en el Yad Vashem con motivo de la jornada de duelo por el Holocausto en Israel.
Franco acudió finalmente, tras recibir una carta personal del director de la institución, Avner Shalev

(Rd/Efe)

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