Preces de los Fieles (D. 19º TO C 7.08.2016): La Iglesia no puede exigir más que el Evangelio

El Padre de Jesús nos da su reino. Es el don y la oferta del bautismo. Nuestras personas están envueltas en su Espíritu. Nuestra alma tiene encendida la lámpara que nos ilumina y la fuerza que nos sostiene en su amor. Pidamos mantenernos en su camino diciendo: “nuestro tesoro es tu reino, Señor”.

Por la Iglesia:
- que “no exija más que lo indispensable” (He 15, 28), tu Evangelio;
- que haga presente el Evangelio en palabras y en obras.
Roguemos al Señor: “nuestro tesoro es tu reino, Señor”.

Por la religiones:
- que sean manifestación de respeto y promoción de todo ser humano;
- que cuiden la salud, la alimentación, la buena relación...
Roguemos al Señor: “nuestro tesoro es tu reino, Señor”.

Por nuestros políticos:
- que tengan y cultiven su vocación de servicio a todos;
- que busquen la justicia, la paz, la libertad, el bienestar...
Roguemos al Señor: “nuestro tesoro es tu reino, Señor”.

Por las víctimas de nuestra sociedad:
- que trabajemos por evitar lo que las produce: el hambre, el terror, la injusticia...;
- que les acompañemos y les ayudemos a superarse.
Roguemos al Señor: “nuestro tesoro es tu reino, Señor”.

Por nuestro pueblo:
- que suprima toda violencia, toda mentira, toda injusticia;
- que seamos capaces de respetarnos, de ayudarnos, de perdonarnos...
Roguemos al Señor: “nuestro tesoro es tu reino, Señor”.

Por esta celebración:
- que nos haga sentir el amor del Padre, como “pequeño rebaño” tuyo;
- que la comunión contigo nos lleve a ser una comunidad tuya.
Roguemos al Señor: “nuestro tesoro es tu reino, Señor”.

Queremos, Señor, ser tu comunidad. Queremos que lo central de nuestra vida sea tu reino. Queremos luchar contra el sufrimiento de todos. Queremos acoger a todos, especialmente a los marginados y despreciados. Como haces tú, Cristo Jesús, que vives por los siglos de los siglos.

Amén.

Rufo González
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