Los cristianos somos “piedras vivas que formamos un edificio espiritual” (1Pe 2,5) para amar a todos, especialmente a los más débiles. Hemos aprendido de Jesús el “saber vivir, el hacer justicia a los pobres, el amor del Padre, la liberación de todo mal”. Pidamos vivir como Jesús diciendo: “Venga a nosotros tu Reino”.
Por todas las comunidades cristianas:
- que sean comunidades de vida, de verdad, de ayuda mutua;
- que no excluyan a nadie, excepto a los que excluyen a los demás.
Roguemos al Señor: “Venga a nosotros tu Reino”.
Por quienes presiden las iglesias:
- que les ayuden a ser participativas, a tener vida comunitaria...;
- que presidan como Jesús, desde el desprendimiento y la humildad.
Roguemos al Señor: “Venga a nosotros tu Reino”.
Por los niños y jóvenes:
- que conozcan la vida Jesús como “saber vivir” humanamente;
- que sean educados en la libertad y la justicia.
Roguemos al Señor: “Venga a nosotros tu Reino”.
Por la paz del mundo:
- que sea fruto del respeto a la vida de todos;
- que los responsables políticos trabajen por la paz.
Roguemos al Señor: “Venga a nosotros tu Reino”.
Por las religiones:
- que sean caminos de saber vivir en paz, en ayuda a todos;
- que fomenten la libertad y la liberación del mal.
Roguemos al Señor: “Venga a nosotros tu Reino”.
Por esta celebración:
- que nos descubra y nos dé a sentir el espíritu de Jesús;
- que nos anime a trabajar por el reino de la verdad, del amor, de la paz...
Roguemos al Señor: “Venga a nosotros tu Reino”.
Queremos, Señor Jesús, saborear tu saber vivir, tu modo de hacer justicia amando como tú, viviendo unidos al Padre Dios-Amor, sanando todo mal de cuerpo y de espíritu. Danos tu paciencia y tu misericordia para trabajar en tu reino. Por lo siglos de los siglos.
