Preces de los Fieles (D. 22º TO C 28.08.2016): “Los pobres eran los asesores de Jesús”

Algunas normas de Jesús quedan en silencio en la Iglesia. Por ejemplo: no juréis, ve a sentarte en el último puesto...; invita a los pobres, lisiados... Pidamos vivir en verdad, en amor preferente a los más débiles, diciendo: “Tu amor gratuito, Señor, dignifica a todos”.

Por la Iglesia:
- que anuncie el Evangelio desde la humildad y pobreza;
- que renuncie a privilegios, honores, títulos y tesoros mundanos...
Roguemos al Señor: “Tu amor gratuito, Señor, dignifica a todos”.

Por quienes presiden las iglesias (papa, obispos, párrocos...):
- que “eviten todo lo que pueda alejar a los pobres, desterrando toda vanidad” (PO 17);
- que “los pobres sean sus asesores”, como lo fueron para Jesús.
Roguemos al Señor: “Tu amor gratuito, Señor, dignifica a todos”.

Por los dirigentes políticos:
- que busquen servir al bien común, desinteresadamente;
- que cuiden sobre todo de los más débiles de la sociedad.
Roguemos al Señor: “Tu amor gratuito, Señor, dignifica a todos”.

Por los voluntarios sociales:
- que actúen conforme a su buen corazón, humilde y generoso;
- que sean respetados y puedan llegar a quienes los necesitan de verdad.
Roguemos al Señor: “Tu amor gratuito, Señor, dignifica a todos”.

Por la paz del mundo:
- que eliminemos el hambre, el paro, la venta de armas...;
- que crezca la conciencia de diálogo, acuerdo, perdón, generosidad...
Roguemos al Señor: “Tu amor gratuito, Señor, dignifica a todos”.

Por esta celebración:
- que nos dé un corazón de libre pobre, amigo de los débiles;
- que la comunión con Jesús sea comunión entre todos.
Roguemos al Señor: “Tu amor gratuito, Señor, dignifica a todos”.

Jesús, voluntario pobre, enséñanos el misterio de la pobreza que nos hace dichosos. Llena nuestro corazón con tu pasión por dar vida, empezando por los más débiles. Ilumina a tus comunidades para que vivan en austeridad productora de vida. Tú, que vives por los siglos de los siglos.

Amén.
Volver arriba