Preces de los Fieles (D. 15º TO C 10.07.2016): la ayuda al prójimo tranquiliza la conciencia, no la religión

Es un hecho de vida. Mucha gente -la mayoría- vive tranquila sin celebraciones religiosas. Mucha gente -la mayoría- vive tranquila, se siente feliz, cuando ayuda a sus semejantes, sobre todo a los más necesitados. Pidamos que nuestra celebración nos ayude a vivir como el samaritano de la parábola de hoy, diciendo: “queremos `hacer lo mismo´ que el samaritano”.

Por la Iglesia:
- que no tranquilice a la gente con prácticas religiosas, sino con ayuda al necesitado;
- que sus celebraciones inciten al compromiso con la vida, con la salud, el trabajo...
Roguemos al Señor: “queremos `hacer lo mismo´ que el samaritano”.

Por las religiones:
- que no sean “opio”tranquilizante ni provocador de enfrentamientos y guerras;
- que sean estructuras humanizadoras, sin violencia, apelando sólo al bien humano.
Roguemos al Señor: “queremos `hacer lo mismo´ que el samaritano”.

Por los partidos políticos:
- que defiendan el bien común con la razón y la palabra;
- que sepan dialogar, acierten en solucionar el paro, la justicia, la educación, la salud...
Roguemos al Señor: “queremos `hacer lo mismo´ que el samaritano”.

Por las vacaciones:
- que todos puedan descansar de sus tareas habituales;
- que sirvan para el crecimiento y armonía familiares.
Roguemos al Señor: “queremos `hacer lo mismo´ que el samaritano”.

Por nuestro pueblo:
- que esté atento a los quejidos y lamentos de los más necesitados;
- que trabaje por eliminar el hambre, la enfermedad, el paro, el fanatismo, la ignorancia...
Roguemos al Señor: “queremos `hacer lo mismo´ que el samaritano”.

Por esta celebración:
- que nos llene del amor de Jesús que da la cara por los heridos de toda clase;
- que la comunión con Jesús sea comunión con toda persona necesitada.
Roguemos al Señor: “queremos `hacer lo mismo´ que el samaritano”.

Que ningún dirigente de la religión (sacerdote, pastor...) nos tranquilice la conciencia con prácticas religiosas, sino con ayuda al prójimo. Que esta sea nuestra “religión pura y sin tacha a los ojos de Dios Padre: mirar por los huérfanos y las viudas en sus apuros, y no dejarse contaminar por el mundo” (Sant 1, 27). Por Jesús, buen samaritano, que vive por los siglos de los siglos.

Amén.

Rufo González
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