Preces de los Fieles (D 15º TO (12.07.2015)

“Las parroquias, dice el Papa Francisco, estén más cerca de la gente, sean ámbitos de viva comunión y participación, y se orienten completamente a la misión” (Ev. G.28). Pidamos que nuestras comunidades contangien el Evangelio, diciendo: “¡No nos cansemos de hacer el bien!” (Gál 6,9).

Por la Iglesia:
- que se sienta enviada a “predicar el Amor, a echar demonios y a curar” (Mc 6,7-13);
- que su autoridad sea el Espíritu de Jesús: amor, alegría, paz, tolerancia, bondad, dulzura...
Roguemos al Señor: “¡No nos cansemos de hacer el bien!” (Gál 6,9).

Por los que presiden las comunidades cristianas:
- que sean pobres: desprendidos del dinero, del poder y del orgullo;
- que su gloria sea el amor, el servicio, el vivir con los más débiles.
Roguemos al Señor: “¡No nos cansemos de hacer el bien!” (Gál 6,9).

Por los enfermos, los refugiados, los excluidos...:
- que tengan confianza en las personas que les cuidan;
- que las comunidades cristianas no les defraudemos.
Roguemos al Señor: “¡No nos cansemos de hacer el bien!” (Gál 6,9).

Por el mundo de la economía:
- que no exista “¡la negación de la primacía del ser humano!” (Ev. G. 55);
- que piense que “no compartir con los pobres los propios bienes es robarles y quitarles la vida. No son nuestros los bienes que tenemos, sino suyos” (San Juan Crisóstomo, De Lazaro Concio II, 6: PG 48, 992D; Ev. G. 57).
Roguemos al Señor: “¡No nos cansemos de hacer el bien!” (Gál 6,9).

Por nuestra parroquia:
- que nos sintamos comunidad de Jesús, enviada a anunciar y vivir el Evangelio;
- que haya participación, diálogo, decisiones conjuntas, vida fraternal.
Roguemos al Señor: “¡No nos cansemos de hacer el bien!” (Gál 6,9).

Por esta celebración:
- que oigamos a Jesús: su palabra, sus deseos, su vida en medio de nosotros;
- que su Espíritu nos dé fuerza y entusiasmo para ser testigos de su amor.
Roguemos al Señor: “¡No nos cansemos de hacer el bien!” (Gál 6,9).

Ven, Espíritu Santo, sobre todos: afiánzanos en tu amor.
Queremos anunciar tu Evangelio con valentía, sin miedo a los males que nos acechan.
Creemos que tú, Jesús, estás con nosotros por los siglos de los siglos.

Amén.

Rufo González
Volver arriba