Si hay una cosa que nunca se puede hacer es ceder ante los terroristas, y eso cueste lo que cueste. Lo único que alimenta a los terroristas es el odio, y la mejor forma de acabar con ellos es rebajándolo todo lo posible.

Hamas es una organización terrorista que se nutre del odio que alimenta al pueblo palestino. Si el odio hacia Israel mengua, ellos se debilitan. Por ello lanzan misiles sobre Israel, para que la respuesta de Israel con misiles y sus ataques logren el efecto deseado de alimentar el odio del pueblo palestino.

¿Qué ocurriría si Israel no reaccionara ante las provocaciones de Hamas? Que muchos palestinos podrían con el tiempo sentirse cada vez más alejados de las tesis radicales de Hamas. Pero con esta reacción desproporcionada de Israel lo que se está logrando es alimentar las filas de unos terroristas que pervierten el sentido de la religión mezclándolo con el nacionalista.

Lo que Israel está haciendo es ceder ante el chantaje de los terroristas, está dándole a Hamas lo que ellos quieren. Los dirigentes de Hamas se ocultan en lo más profundo de las cloacas de las ciudades donde viven los palestinos. Si alguno de ellos fallece, otro asciende, y el que asciende usa la memoria del mártir para lograr adeptos.

España y la Unión Europea deben tener en todo momento el objetivo y la misión de rebajar la tensión. Una forma de hacerlo es presionar a Israel para que acepte que no se puede responder a las provocaciones de Hamas. No sé cual será en oriente medio la política de Obama, pero debiera ir su política en este sentido. Reaccionar golpe por golpe al estilo Bush es un grave error, e Israel debe conocer en todo momento la reacción de la comunidad internacional, y esta reacción debiera incluir hasta un aislamiento al estilo Cuba, cosa que Israel no podría permitirse. Pero en tanto se siga con la actual y cobarde política de echar a Israel un simple tirón de orejas por su irresponsabilidad, tendremos este mismo problema el año que viene y al siguiente.