Comunicado de la Asociación Hypatia de la facultad de físicas de la Complutense

Como sabéis, hace unos días, un ala en obras de la Facultad de Físicas fue ocupada por un grupo de gente con el fin de "colectivizarla para todos los estudiantes". Durante estos días, Hypatia no se ha manifestado sobre este tema respetando un proceso de diálogo y posicionamiento general estudiantil en la Facultad con respecto a este asunto. Consideramos que ya se les han mostrado todos los argumentos por los que se les comunicaba el perjuicio que nos producen a todos paralizando y, probablemente, posponiendo indefinidamente la realización de las obras (para saber por qué, consultar a la Delegación de Alumnos de Físicas). Algunos miembros de su asamblea han mostrado en repetidas ocasiones intolerancia y desprecio a los alumnos de Físicas, por ello creemos necesario dar una posición al respecto.
Para empezar, condenamos la usurpación de un edificio público, ya que nuestra defensa ha sido siempre por la Universidad Pública, que creemos es la única que puede (y debe) garantizar la igualdad de oportunidades a todas las personas a la hora de realizar sus estudios. Nosotros reivindicamos un modelo de Universidad Pública de carácter popular; es decir, donde todo el mundo que lo desee tenga acceso gratuito a la educación superior y a un lugar donde se estimule el pensamiento crítico frente al pensamiento único, la solidaridad frente al egoísmo y la libertad frente al libre mercado. Sabemos que la Universidad Pública actualmente (y con el proceso de Bolonia cada vez menos) no responde a esa forma de ver la educación como un derecho fundamental, sino que la ve como un privilegio para quien pueda permitírselo y como un negocio para las empresas, que abaratan los costes de sus investigaciones a costa del Estado y de la mano de obra
cualificada y barata por medio de las prácticas de empresa. Sin embargo, creemos que la forma de luchar contra este modelo de Universidad es defender más que nunca la Universidad Pública y exigir la financiación pública necesaria para que esa educación sea de calidad. Éstas son las razones por las que nos oponemos a la okupación de una parte de un edificio público que no estaba abandonado y que iba a servir para mejorar la calidad de la enseñanza que recibimos en la Facultad. No era un edificio destinado a ningún tipo de especulación.
También queremos criticar su idea de Universidad Popular. Ellos nos venden que su idea de Universidad Autogestionada es la única que se corresponde con la idea de Universidad Popular, pero creemos que se acerca más al concepto de Universidad Privada. La Universidad Pública debe estar íntimamente ligada al progreso social, como núcleo de conocimiento y pensamiento, aportando soluciones a los problemas de la sociedad. El modelo de Universidad Autogestionada se automargina del conjunto de la sociedad y, por tanto, es incapaz de cumplir con dicho objetivo.
Consideramos absurdo pretender que sea de calidad una enseñanza con tan pocos medios como los que podría conseguir una Universidad Autogestionada por los propios alumnos, sin colaboración del Estado o de alguna empresa. También consideramos absurda la idea de una enseñanza sin jerarquías en el conocimiento, es decir, la negación de la figura del profesor como enseñante, pero también con autoridad para decidir si los conocimientos son suficientes o no sobre la materia que se trate. Sin duda, en la actualidad deberían exstir más vías de participación de todos los estamentos de la Universidad que no están ejecutando el poder, pero consideramos inviable plantear una Universidad totalmente horizontal en la que no haya nadie tomando finalmente las decisiones y en la que todo deba ser decidido en
asamblea abierta a todas las personas de la Universidad. En el momento en que no fuera así, la Universidad perdería dicha horizontalidad y se impondría la ley del más fuerte.
Nos gustaría dejar claro que no queremos criminalizar el movimiento okupa. Terrenos privados con fines especuladores, locales sin uso en zonas urbanas y falta de apoyo de las instituciones hacia los movimientos culturales locales y contra la especulación inmobiliaria,
propician la apropiación de lo privado con un fin de servicio público, donde los vecinos deben participar y ayudar a construir su pequeño bastión cultural. Nosotros defendemos y reivindicamos el trabajo de base, la transformación social del entorno como paso previo
imprescindible a la transformación política estatal y global, y así funcionamos en la Facultad.
No toleramos que se nos pida el sacrificio de un espacio, que como estudiantes de físicas nos es necesario, para propiciar un movimiento político contra Bolonia, contra lo público y contra el concepto de estado cuando los que allí están continúan exigiendo al estado, como
es natural, que les siga manteniendo el derecho a la educación, ya que siguen yendo a sus clases por la pública, para sacarse sus títulos homologados por el estado y utilizando, muchos, las instalaciones que a ellos les han otorgado antes que a nosotros.
Por último, para que lo arriba expuesto no induzca a error, consideramos legítimo que ellos quieran llevar a cabo sus actividades. Queremos que quede claro que criticamos el hecho de que vendan que es un espacio para todos los estudiantes cuando luego existen unas premisas ideológicas que se han de cumplir. A pesar de no estar de acuerdo, consideramos legítimo que pidan un espacio para realizar sus actividades. Reivindicamos que todos los estudiantes que deseen llevar a cabo algún tipo de actividad tengan acceso puntual o prolongado en el tiempo a un espacio para realizarlas.
Expuesto todo esto, pedimos la solidaridad de todos aquellos que comprenden nuestro problema, que, como nosotros, creen que esto no es una okupación legítima sino una apropiación del bien común con fines particulares.Una okupación que ha sido respondida tan masivamente por parte de los alumnos de la facultad que ha sido okupada, creemos que
no puede ser defendible si se dice que se hace en beneficio de todos los estudiantes.
Salud y República, pero sobre todo República.
Hypatia. Física, cultura y compromiso.