Hace poco asistí a una conferencia organizada por UPyD. A la misma asistieron tres ponentes, uno me parece que de una prestigiosa revista de educación, un filósofo y un director de un instituto público (I.E.S. Gran Capitán) que resultó ser un profesor asociado de mi facultad, de este último me quedé con su nombre, Carlos Herrán Martínez.

El de la revista expuso unos datos sobre la evolución del fracaso escolar. Datos alarmantes y sobre ellos no voy a hablar. La exposición del filósofo fue realmente lamentable, solo sabía quejarse y vanagloriarse, y a las preguntas fundamentales del debate no respondió claramente a ninguna. El filosofo hizo como idea de reforma del sistema educativo cambiar el nombre del ministerio de educación por el de instrucción pública. No entiendo bien como sujetos así de idiotas van hablando del pensamiento y de las ideas, sin tener ni una sola idea y sin siquiera saber pensar.

Pero la exposición de Carlos Herranz, director del instituto Gran Capitán fue muy buena. Su instituto es uno de los que mejores notas sacan de Madrid, con una nota media de 6.88 en Junio de la pasada selectividad de Madrid, y en septiembre de 5.9. Resulta que su director no es precisamente un partidario de la LOGSE, pero en el instituto han sabido adaptarse perfectamente a la LOGSE. No sé exactamente como lo han conseguido, pero esto me hace pensar que algo hace que allí la tan denostada LOGSE funcione cuando en muchos institutos fracasa.

Resulta también llamativo viendo las estadísticas del centro, que las hace públicas en su Web, de 141 alumnos de 4º de la ESO solo repiten allí 3. Y 1º de bachillerato de 134 repiten 18, y 2º de bachillerato repiten 7 de 119 alumnos. ¿Cómo es esto posible? Pues no lo sé.

Si me di cuenta de algunos problemas que enunciaba este director del sistema educativo, y uno de ellos lo denuncié aquí recientemente. Se trata que él ha tenido en su instituto que regañar ciertos profesores que no les daba la gana llamar a los padres cuando los alumnos iban mal en clase o no se comportaban como correspondía. El mismo dijo que la mentalidad de algunos profesores es la de dar sus horas lectivas de clase y desaparecer del centro sin cumplir su horario oficial laboral y que ha sido un esfuerzo lograr que cada uno cumpla con lo que debe cumplir.

A mi algún lector que es o dice ser profesor me dijo que los padres son los que deben preocuparse por llamar al colegio o instituto y no ser los profesores quienes lo hagan si el alumno va mal en clase. Pues miren, yo no estoy contra el profesorado, sino contra esas calamidades que se pasan todos los días atacando el sistema educativo sin poner desde sus aulas remedio a los problemas del mismo. Y con los padres les guste o no hay que hablar y dar la cara. Lo que no le gustaría a un padre/madre es que el tutor de su hijo en el colegio o instituto no les llame si hay un problema con su chaval, y que al final se enteren cuando es demasiado tarde.

Si una clase es revoltosa hay que tener paciencia y saber imponer disciplina, o por lo menos aprender. Pero hay profesores que pasan olímpicamente y lo que hacen es agravar los problemas que de por si tiene el sistema educativo. Este tipo de profesores deben ser en mi opinión erradicados del sistema educativo. Si siguen en los institutos es para cobrar el dinero que les dan por un trabajo mal realizado, y a la mínima agarran bajas por depresión (que en no pocas ocasiones son inventadas), años sabáticos y cursillos de formación facilitados por las comunidades autónomas que les permite evadirse de la docencia.

¿No les gusta que arremeta contra los profesores? Pues lo siento. Si voy a decir y para que no les quepa ninguna duda a los lectores, que mi el sueldo no me ayudan a ganarlo los buenos profesores, sino los regulares, los malos y sobre todo los peores profesores. En raras ocasiones me gano mi sueldo por alumnos cortitos, despistados o que no saben estudiar.