Se recoge en Libertad Digital que de 1594 recursos dictados sobre la objeción de conciencia, 263 le han dado la razón a los objetores, el resto han sido contrarios. A esto se suma uno más del País Vasco contra los objetores, llegándose ya a 1332 recursos contrarios a los objetores.

Si el Supremo reconoce la “libertad de conciencia” en la materia de educación para la ciudadanía, abre la vía para objetar en materias donde se toca la moral y la ética como la propia filosofía de 1º y 2º de bachillerato. Puede además abrir la posibilidad de objetar contra la asignatura de biología en todos aquellos cursos donde se enseñe a Darwin, pues los protestantes son creacionistas. Todo dependerá del contenido de lo que se diga en dicho recurso.

Lo que está en juego además con ese recurso es el sistema educativo, no solo este, sino incluso los futuros sistemas educativos. Incluso la reforma LOCE del PP saldría castigada si el PP volviese al poder y quisiera ponerla, pues la alternativa a religión era el Hecho Religioso de la que ciertos padres, que se creen más listos que nadie, alegaron en su día que enseñar algo de religión a sus hijos en las escuelas vulneraba sus derechos. Y por más que se les decía que el hecho religioso no adoctrinaba, ellos se quejaban.

Hay gente que ignora por completo que a unos chavales es necesario educarles hasta en las escuelas. Si un profesor no puede educar contra la violencia escolar, el alcohol, el tabaco y las drogas, ¿Cómo se aspira a corregir problemas como estos? Es más, si hay que llamar a casa a los padres para pedirles que por favor le digan que está mal que su hijo se ría en clase, se burle de un profesor, golpee a un compañero, o use gran cantidad de tacos e insultos están apañados los profesores, ya que debido a que no pueden educar tampoco podrán corregir una falta de comportamiento debida a una falta de educación.

Todo el problema reside en que ciertas personas de este país no quieren que a sus hijos se les hable de los condones o de respetar a las minorías sexuales. Estas personas fueron animadas a hacer el paripé por los obispos, los cuales hoy prefieren irse alejando de esas posturas tan radicales que tuvieron hace meses con la asignatura porque se han encontrado que no hay chicha. El más hipócrita de esos obispos, Cañizares, se fue a Roma ocultando por lo bajini que en su seminario menor y colegios se imparte la EpC que el tanto animó a sabotear.

Esperemos la resolución del Tribunal Supremo para conocer el contenido de la sentencia.