Por más que se empeñen, no hay tanto de lo que imaginan.

No voy a defender a Esperanza Aguirre, y más cuando en esto de los espías se defienda ella sola y muy bien. Me parece absurdo la historia de los espías que ha sacado El Pais. No tiene ningún sentido. Hay muchas cosas que criticarle a Esperanza Aguirre y sin embargo inventan una contradictoria conspiración de espías.

Lo que ha servido esto es para poner en evidencia que el PP es una jaula de grillos, les tiras un zapato y se grillan todos durante días. En plena crisis económica debieran pensar en dejarse de luchas intestinas. Lo mejor es que el PP convoque unas primarias y se presenten Rajoy, Aguirre y Gallardón, y que gane el mejor.

Luego están quienes con la nota del supremo sacan conclusiones insólitas. La nota del supremo es un rechazo a la objeción de conciencia de 4 alumnos, eso está claro. Está por ver si esto afectará a todos o a solo esos. Lo que si queda claro es que tras esta decisión se pone más difícil que un tribunal de categoría inferior al supremo conceda ahora objeción de conciencia. Y apostar por el constitucional va a ser una perdida de tiempo para los objetores. Si el matrimonio gay lleva allí atascado ya casi 4 años y el estatuto de Cataluña unos 2, no creo que obtengan una respuesta rápida hasta por lo menos dentro de un lustro. Lo que si va a resultar insólito es que los jueces del constitucional concedan a los objetores la objeción de una asignatura con valores constitucionales. Y si van a Estrasburgo se reirán de estos objetores por intentar objetar contra una asignatura que enseña los derechos humanos. El único problema lo podía dar el Tribunal Supremo.

Otra cosa que me parece una tontería es la polémica del video de la ministra Mercedes Cabrera. La ministra no conocía la voluntad de los 30 jueces del Tribunal Supremo. Si ella hizo unos videos antes de la sentencia o después eso da igual. Ella es evidente no conocía esa sentencia, y no creo que intentase influir en ella consciente que eso podría implicar su dimisión y la del ministro Bermejo. Lo que han dicho los jueces del Supremo lo han avalado ya en este país 1332 sentencias judiciales contra el parecer de 263, por tanto la ministra tenían fácil saber cual previsiblemente sería la sentencia del Tribunal Supremo.
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