Las palabras de Maradiaga.

Yo también soy de los que cree que eso del gen de la homosexualidad es una tontería. También me parece una ridiculez esa estúpida idea de la teoría hormonal de la homosexualidad basada en una cuestión embriológica. Los orígenes de la orientación sexual es un tema sumamente complicado, pero algunos se empeñan en buscar respuestas sencillas para una cuestión complicada.

Pienso que la multitud de variables ambientales y la forma en que cada uno las asume y percibe origina las orientaciones sexuales, siendo una orientación sexual de más frecuencia que la otra por razones que sería interesante averiguar.

Lo que si tengo claro es que la homosexualidad no tiene como origen ni las violaciones, ni los complejos de Edipo, ni las madres sobreprotectoras con maridos alcohólicos, ni una educación defectuosa de los padres a los hijos.

Madariaga es un cardenal con títulos en psicología de hace 40 años. No se ha dedicado a la psicología después de estudiarla. Por ello solo dirá lo que hace años aprendió o le enseñaron. Además, una persona que en pocos años obtuvo media docena de títulos en diversas universidades de todas partes del mundo no me cuadra mucho o nada. No obstante es algo que no entiendo bien como lo que es casi imposible en las universidades públicas sea posible en las privadas. Por ello ni sé ni entiendo que algunos obispos que no son brillantes, tengan una cantidad de títulos impresionantes.

Solo he conocido una persona brillante que sacase dos carreras al mismo tiempo que estudiaba otros idiomas, y tardo sus cinco años bien contados y en la misma universidad pública. Pero es un caso excepcional, y cada vez que esta persona habla o escribe me quedo fascinado. Pero Maradiaga hasta lo que le he escuchado y de él he leído me parece estar muy lejos de ser alguien así.

En cualquier caso, más le valdría al cardenal Maradiaga pensar muy bien estas cosas e informarse, porque con semejantes prejuicios sin duda causará dolor a muchas personas, a parte de sembrar confusión a otras sobre las personas que les rodeen.
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