El ejemplo de un ciego optimista y esperanzado

Solo quien cree en la posibilidad de que los sueños pueden cumplirse, está realmente vivo. Su lema es “Siempre adelante, cada meta alcanzada es el inicio de un nuevo camino”.

Haber llegado hasta aquí, a mis 46 años de edad y pese a la discapacidad, es todo un TRIUNFO. Me considero un privilegiado porque, pese a la ceguera, tengo mucha gente que me valora y he sido capaz de adaptarme a estos tiempos con tenacidad, empeño, ilusión y mucho apoyo. Salió de un pequeño pueblo soriano (Fuentestrun)y se atrevió con Madrid, que le ha atrapado y donde ya lleva 12 años residiendo.

Es muy importante el sentido del humor y necesito marcarme retos para volver la vista atrás y comprobar cómo los voy superando, a modo de objetivos cumplidos, lo cual me llena de fuerza y orgullo.

Se presenta como luchador, amante de la familia, la amistad sincera, la buena mesa, la cultura y los viajes. Se presenta como ciego total. "Decir que soy invidente no me gusta porque creo que es un eufemismo y pienso que hay que llamar a las cosas por su nombre".

Me gusta mucho estar en los sitios, ser útil, ayudar a hacer de este mundo un hogar más cálido, mostrar las capacidades de los discapacitados visuales como vía de estímulo y ejemplo de que se puede y merece la pena intentarlo.

Hay todavía mucho camino por recorrer para que las personas ciegas tengamos una vida normalizada, continúan habiendo muchas barreras de distintos tipos. No negaré que no se hayan producido grandes avances pero aún queda mucho por hacer.

Desde niño la literatura y yo nos hemos llevado muy bien. Siempre me gustó mucho leer, los libros me ayudaban a sobrellevar mejor mis problemas visuales, a soñar con otros mundos y otras realidades más luminosas y alejadas de mi, a veces, triste realidad.

Simultaneo la lectura en braille y en audio. Asistí durante varios cursos a un taller de creación, organizado por el área de Cultura de la ONCE en Madrid y a otro de similares características en el Ayuntamiento de Madrid.

Publicar “Huellas de Luz” es la realización de un sueño largamente perseguido. Siempre fantaseé con que algún día tendría mi propio libro. Luego pensaba que sería imposible y por fin, el 1 de junio, pude tocar un ejemplar de mi primer libro. Fue increíble, muy emocionante. Al no ver, tocarlo, notar la suavidad de la cubierta, el tamaño, oler sus páginas… Una pasada.

Creo que Huellas de Luz debe crecer y andar el camino para el fin que ha sido creado, que no es otro que el de ayudar a quienes lo lean y a los niños, cuyos derechos van destinados, a través de la Fundación Alaine.

Animo a quienes me lean para que escriban (todo el mundo tenemos cosas interesantes que narrar), a que disfruten de la lectura y a que sueñen. Ojalá que mis relatos les ayuden a ello. Es un placer y un orgullo estar ahí, ayudar y creer que mi testimonio puede servir.

Se trata de Alberto Gil, que vierte experiencias, relatos y cultura sobre lo que siente y es en su libro “Huellas de luz” y en su blog Tiflohomero :http://tiflohomero.blogspot.com.es/
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