No puedo buscarte si no me enseñas el camino

Si me enseñas el camino “yo te buscaré deseándote,te desearé buscándote,te encontraré amándote,te amaré encontrándote”. Comparto la exhortación a la contemplación de Dios de San Anselmo de Canterbury, con el deseo de que te aporte la energía que a mí me ha trasmitido.

He perdido la dicha para la cual había nacido y he encontrado la desdicha para la cual no estaba destinado. He visto desvanecerse las condiciones necesarias de la felicidad, y no me queda más que una desdicha inevitable.

¿En qué cosas me he metido? ¿Qué es lo que he hecho? ¿Dónde iba? ¿A dónde he llegado? ¿Qué es lo que yo pretendía? ¿A qué término he llegado? ¿Quién suscita mis suspiros?

He buscado la dicha, y la consecuencia ha sido la agitación. Yo quería ir hasta Dios, y no he encontrado más que a mí mismo. Buscaba el descanso en el secreto de mi soledad, y no he encontrado en el fondo de mi corazón más que dolor y tribulación.

Quería alegrarme con toda la alegría de mi alma y me veo obligado a gemir con los gemidos de mi corazón. Esperaba la felicidad, y no he encontrado más que una triste ocasión de redoblar mis suspiros.

En medio de tanta aflicción San Anselmo nos da esperanza y nos propone: salir de nuestras ocupaciones habituales; ensimismarnos en nosotros mismos, lejos del tumulto de los pensamientos; arrojar lejos las preocupaciones e inquietudes; entrar en el santuario de nuestra alma, apartándonos de todo, excepto de Dios y lo que puede ayudarnos a alcanzarle.

Al corazón sumergido en la amargura de la desolación le invita a buscar a Dios e implorarle:

“Y ahora, ¡oh Señor!, enseña a mi corazón dónde y cómo te encontrará, dónde y cómo tiene que buscarte “
“Señor, yo te suplico que la desesperación no remplace a mis gemidos. Pobre como soy, imploro tu riqueza; desgraciado, tu misericordia. Y que la negativa y el desprecio no sean el efecto de mi oración”

“Enséñame a buscarte, porque no puedo buscarte si no me enseñas el camino. No puedo encontrarte si no te haces presente. Yo te buscaré deseándote, te desearé buscándote, te encontraré amándote, te amaré encontrándote”.
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