Vito: el increíble presidente del equipo de fútbol de mi pueblo

No he conocido a nadie que sienta el fútbol como él. De hecho, es el presidente de nuestro equipo, el C. D. Vadesa, de Valle de Santa Ana. Hasta hora, nada inusual, ¿verdad? Lo impresionante es que Vito es ciego.

Y es mi vecino de la calle el Cuerno, o la calle el Cura. Su madre, Ascensión, me cuenta que Vito nació prematuro, y que en la incubadora "le pasó lo que sea", de manera que nunca ha podido ver. Cuando lo observo andar por el pueblo me sobrecoge pensar que Vito no conoce la intensidad de una puesta de sol o la hermosura apabullante de una noche de verano.

Anteayer estaba visitando a una señora cuando entró; es increíble cómo conoce los escalones, los recodos, la longitud de los pasillos... Vito tiene en su cabeza un mapa del pueblo, y se mueve con la autonomía y la precisión de un GPS: la anchura de las aceras, dónde suele haber coches aparcados... Me cuentan que iba en bicicleta, solo, como el resto de los niños, bajando a toda velocidad la calle la Parra o el pontón; me lo creo.

En Jerez, cerca de la frutería, se coloca con su máquina de cupones. Saluda, sonríe, reconoce las voces; le dan 10 Euros, devuelve 4 sin mediar palabra, con seguridad. Lo imagino con sus primos, con su pandilla, de niños por la calle; Valen me contaba anoche que siempre han procurado no mostrar pena ("pobre cieguito" - decía un mujer), tratarlo como a uno más ("llama al puto ciego" - le dicen sus amigos); y él ha aprendido magníficamente a desenvolverse solo, a no depender, a caminar, tropezar con una valla imprevista, maldecir y seguir caminando.

Pero lo que más me alucina es lo del fútbol. Recuerdo habérmelo cruzado al salir de la iglesia un rato antes de un partido de España en el mundial: nervioso, con su camiseta, envuelto en la bandera, atacao, mascando la expectación (quizá era la semifinal), iba a verlo (...) con los colegas. Quizá la pérdida de un sentido como la vista afina otros, espolea zonas de cerebro que nos hacen más capaces de escuchar, atender, tocar y saborear; Vito es plus-capacitado en un montón de destrezas, experto en atención, orientación y emoción. Qué tío.

Todos somos así; hemos de aceptar nuestras limitaciones sin autocompadecernos y desarrollar con sabiduría nuestras habilidades. Como Vito. Aunque Vito es del Madrid. Claro: algún defectillo tenía que tener.

César L. Caro
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